La paciencia dejó de ser una virtud para
Erickson Lubin.
La derrota que sufrió ante Jermell Charlo en 2017 lo hizo retroceder, pero logró reponerse de ese nocaut en el primer asalto con una racha de seis victorias consecutivas. Sin embargo, justo cuando parecía estar a las puertas de una nueva oportunidad por el título mundial,
Sebastián Fundora volvió a interponerse en su camino.
Aun así, Lubin no se quejó. Con récord de 27-2 (19 KOs), regresó al ruedo con tres victorias al hilo, y la más reciente puede que haya sido la más significativa.
No tanto por haber silenciado a Ardreal Holmes Jr el pasado 10 de mayo —aunque lo habría disfrutado—, sino porque ese triunfo consolidó su posición como candidato natural a una nueva chance titular.
Lubin ha disputado más eliminatorias de la FIB de las que puede recordar. Y aunque el invicto campeón superwélter de la FIB,
Bakhram Murtazaliev (23-0, 17 KOs), ha declarado públicamente su disposición a enfrentarlo, el combate aún no se ha concretado.
Mientras tanto, Fundora defenderá su cetro del CMB
en una revancha contra el exmonarca Tim Tszyu el 19 de julio. Xander Zayas se medirá con Jorge García Pérez por el cinturón de la OMB, vacante tras la salida de Fundora, la semana siguiente. En paralelo, Terence Crawford no tiene intención de regresar a las 154 libras mientras se prepara para su megacombate ante el campeón indiscutido de peso supermediano,
Canelo Álvarez, el próximo 12 de septiembre.
Murtazaliev, por su parte, ha sido vinculado a una posible defensa contra el británico
Josh Kelly (17-1-1, 9 KOs), quien actualmente ocupa el puesto No. 3 tanto en el ranking del CMB como en el de la FIB.
A medida que las opciones escasean y las noticias sobre combates se tornan cada vez más difusas, Lubin está decidido a conseguir una pelea grande por cualquier vía —incluso si eso implica desafiar a una estrella en ascenso y actual campeón interino del CMB.
"La cima se llena", escribió Lubin en su cuenta de X, dirigiéndose directamente a
Vergil Ortiz.
"Hagámoslo, campeón."
Si hay alguien que nunca rehúye un buen combate, ese es Vergil Ortiz. Sin embargo, enfrentarse pronto a Lubin parece complicado. Su victoria por decisión unánime ante Israil Madrimov, el pasado 22 de febrero, fue la más destacada de su carrera, pero también dejó secuelas: una lesión en la mano que requirió cirugía.
Actualmente clasificado como el No. 2 del mundo en las 154 libras por The Ring, Ortiz evoluciona bien, pero su regreso al ring no se espera hasta el último trimestre de 2025.