Hiroto Kyoguchi disfrutó de una exitosa carrera en la que conquistó títulos mundiales en dos categorías de peso.

Sin embargo, tras quedarse corto en marzo ante Anthony Olascuaga en un valiente intento por convertirse en campeón mundial de tres divisiones, decidió retirarse.

En los meses posteriores, el japonés ha ido adaptándose a su nueva vida.

“En este momento, estoy disfrutando de viajar y pasar tiempo de calidad con mi familia, cosas que no podía hacer durante mi carrera activa”, dijo Kyoguchi a The Ring.

“He dado prioridad al tiempo con mi familia y a disfrutar de días tranquilos con mi esposa y nuestro perro. La vida ha sido realmente plena.”

El excampeón de 31 años ha visitado Singapur y Karuizawa (Japón) junto a su esposa, Aki —una influencer con más de 50.000 seguidores— y su mascota.

Durante una carrera altamente productiva, Kyoguchi ganó el título mundial de la FIB en peso mínimo antes de ascender a minimosca, donde añadió los cinturones de The Ring y de la AMB.

Sin embargo, perdió una unificación ante el entonces campeón mundial del CMB Kenshiro Teraji (TKO 7) en noviembre de 2022, y cayó por decisión unánime ante Olascuaga el 13 de marzo, en la que sería su última pelea.

“Pude lograr resultados más allá de lo que originalmente esperaba”, afirmó Kyoguchi (19-3, 12 KOs). “Creo que ese fue el resultado de creer continuamente en mí mismo y esforzarme sin concesiones.”

El ahora retirado destaca muchos momentos de su carrera, pero hay uno que sobresale como su mayor orgullo en el boxeo.

“Me enorgullece haber podido defender mi título en México”, dijo sobre su nocaut en el octavo asalto ante Esteban Bermúdez en junio de 2022.

Kyoguchi planea seguir vinculado al deporte, apoyando a sus antiguos compañeros de gimnasio y, quizá algún día, ampliando su papel.

“He estado apoyando y espero seguir apoyando a los boxeadores jóvenes del gimnasio Watanabe”, señaló. “Algún día, me gustaría tener mi propio gimnasio de boxeo.”