Eddie Hearn ha escuchado los rumores que apuntan a que
Rolando “Rolly” Romero podría defender su título mundial wélter de la WBA frente a
Manny Pacquiao en su próxima pelea.
Sin embargo, el presidente de Matchroom Boxing espera que la WBA cumpla su compromiso con
Shakhram Giyasov, el retador obligatorio en la división de las 147 libras.
El invicto uzbeko aceptó hacerse a un lado hace seis meses para permitir la unificación entre
Jaron Ennis y
Eimantas Stanionis, pero ha dejado claro que no volverá a permitir otra pelea por el título wélter de la WBA sin su participación.
“Mira, con Shakhram Giyasov ha sido frustrante,” dijo Hearn durante el más reciente episodio del pódcast de Matchroom Boxing.
“Me alegra que la WBA haya hecho lo correcto y haya ordenado la pelea contra Rolly Romero.
Sabemos que hay rumores de un posible Romero–Pacquiao, pero Giyasov ha estado esperando mucho tiempo.
Esperamos que la WBA respete su posición y que Giyasov pelee por el título mundial de la WBA, probablemente a comienzos de 2026.”
La WBA ordenó oficialmente la pelea Romero–Giyasov el 13 de octubre, otorgando a ambas partes 30 días para alcanzar un acuerdo voluntario. Si no lo logran antes del 13 de noviembre, el Comité de Campeonatos podría convocar una subasta de bolsas (purse bid).
Mientras espera su oportunidad por el cinturón, Giyasov (17-0, 10 KOs) tiene previsto realizar una pelea de preparación el 14 de noviembre en el Humo Arena de Tashkent, Uzbekistán. Su oponente aún no ha sido confirmado.
El legendario filipino, que cumplirá 47 años el 17 de diciembre, anunció este mes que volverá al ring el 24 de enero en Las Vegas, aunque sin revelar aún a su rival.
Económicamente, Romero ganaría mucho más enfrentando a Pacquiao que a Giyasov.
Ambos, Pacquiao y Romero, están bajo el paraguas de Premier Boxing Champions (PBC) de Al Haymon, aunque para Pacquiao el título en poder de Romero tiene más valor que el rival en sí, ya que conquistar ese cinturón lo convertiría en el segundo campeón mundial más veterano de la historia, solo detrás de Bernard Hopkins.
Giyasov, en cambio, persigue una promesa personal: convertirse en campeón del mundo en honor a su hija fallecida.
La WBA elevó a Romero de campeón “regular” a campeón absoluto después de que
Ennis, tras noquear a Stanionis en seis asaltos, abandonara los títulos de The Ring, IBF y WBA para subir al peso superwélter.
Keith Idec es redactor senior y columnista de The Ring. Puede contactarse con él en X @idecboxing.