En la semana de su 22º cumpleaños, Giorgio Visioli despachó con facilidad al veterano Kane Baker con una victoria por nocaut técnico en el cuarto asalto el pasado 19 de abril, lo que llevó a Eddie Hearn a elogiar públicamente el potencial del joven en una división repleta de posibilidades.

"Estábamos entusiasmados con él desde hace tiempo", dijo Hearn a The Ring tras el combate en Sheffield, insinuando que no pasará mucho tiempo antes de que el graduado de Repton (7-0, 6 KOs) enfrente una oposición más exigente, después de que su segundo combate pactado a ocho asaltos no llegara a la distancia.

"Es demasiado bueno. Hay que darse cuenta de lo fácil que lo está haciendo; Giorgio ya tiene nivel británico, del Commonwealth y europeo, y ni siquiera lo hemos visto salir de primera marcha. No se va a aburrir, pero sí va a rendir mejor contra rivales más fuertes. Es hora de hablar con Sunny, Anto, Mark y el equipo. No somos de apostar, pero hay que reconocer lo bueno que es".

"Quiero verlo ganar eliminatorias por los títulos inglés y británico. No veo a ningún boxeador que le cause problemas. Obviamente necesita experiencia sobre el ring, pero es un futuro campeón mundial. Tenemos que seguir superando pruebas, mantenerlo activo y subir el nivel de los rivales, aunque sinceramente, no sé de dónde van a salir".

Este fin de semana en Birmingham enfrentará al argentino Elías Federico Duguet (7-1-1, 2 KOs), en otro combate pactado a ocho asaltos. Hace tres meses, Duguet estaba programado para enfrentar al talento respaldado por Queensberry, Royston Barney-Smith (14-0, 7 KOs). Sin embargo, una combinación de lesión y enfermedad marginó al joven de 21 años, quien ahora se medirá ante el invicto rival nacional Danny Quartermaine (13-0-1, 4 KOs) por los títulos europeos de la IBF y WBO el 26 de julio.

Aunque esos títulos suelen ser subestimados en una era con exceso de cinturones, varios nombres creíbles los han ganado recientemente, incluyendo a Archie Sharp (25-2, 9 KOs) y al invicto aspirante de alto ranking Sultan Zaurbek (#2 WBA, #4 IBF).

Giorgio no puede evitar sonreír mientras se le presentan todas estas oportunidades. Ha señalado a Barney-Smith —"inteligente y paciente"— como el principal prospecto del país en las 130 libras, aparte de él mismo.

Visioli también mantiene una estrecha amistad con Tom Welland (9-0, 5 KOs), del establo de Wasserman, desde que realizaban intensas sesiones de sparring tres veces por semana durante dos años cuando eran adolescentes fogosos en West Ham, una experiencia que ha sido clave en la trayectoria profesional del púgil de Essex.

"Valoro y respeto a Royston. Peleamos en amateur y somos del mismo condado de Hampshire", dijo a The Ring.

"Podría llegar lejos y probablemente volvamos a enfrentarnos algún día. Royston es el mejor técnicamente, y Ryan [Garner] es el número uno actual, a quien quiero vencer algún día".

"Nos enfrentamos de niños. Era mi primera temporada de boxeo y mi quinta pelea, comencé a los 16 tras una década en el kickboxing. Él era el número uno de Inglaterra y decían que era lo mejor desde el pan de molde. No me gusta hablar mucho del tema, pero sentí que gané esa pelea [perdió por decisión dividida 3-2], la subí a YouTube y me llamaron a la selección nacional de inmediato. Todo el país empezó a conocer mi nombre desde entonces".

Seis años después, ambos están en promociones rivales pero bajo la misma plataforma, DAZN, lo cual quizás sea beneficioso para evitar las típicas preguntas sobre enfrentamientos “entre casa”, como sucedió con Sam Noakes y Mark Chamberlain, entre otros, que nunca llegaron a concretarse.

"En amateur siempre tuve pegada, pero era más difícil mostrarlo… estás a 100 km/h y no puedes plantar bien los pies. Ahora me tomo mi tiempo y pienso cómo desarmar al rival. Me estoy fortaleciendo físicamente, y si ves cómo lucía en mi debut comparado con ahora, me estoy ensanchando y la fuerza de hombre empieza a notarse. Y lo que viene será aún más. Los superplumas no aguantarán contra mí".

Hablando sobre su evolución física, recordó una escena en enero cuando sus padres lucían visiblemente incómodos antes de su victoria por nocaut técnico en el quinto asalto ante el mexicano Francisco Javier Lucero (16-9-4, 12 KOs).

Durante el pesaje en el hotel Canary Riverside Plaza, mientras la atención se centraba en George Liddard y su primer combate estelar, Visioli se presentó con su equipo luciendo más reservado de lo habitual: claramente deshidratado antes de subir a la báscula.

Todavía no ha marcado el límite de las 130 libras en sus siete combates como profesional, pero eso cambiará eventualmente cuando busque títulos de ranking. Tarde o temprano, su físico lo llevará al peso ligero y más allá, algo que tiene muy presente.

"¿Quién sabe dónde estaré dentro de un año? Aún soy joven, y si sigo creciendo quizás ya no pueda competir en este peso. De momento lo hago bastante cómodo, pero ya veremos. Subiré de categoría y también buscaré títulos ahí".

Visioli mencionó al excampeón europeo del peso gallo Lee McGregor y al invicto estadounidense Curmel Moton como parte del inspirador sparring que tuvo antes de su victoria ante Baker.

"Hice sparring con grandes nombres: Curmel Moton, Kevin Hayler Brown, amateurs estadounidenses… Hay mucho ruido por lo mío con Curmel, pero lo respeto. Es muy bueno, aunque pelearía con cualquiera. Sé lo que hice en esas sesiones, y estar en Las Vegas fue una experiencia que hay que vivir: salir al extranjero y probarse ante distintos estilos. McGregor es similar a Baker, aunque a otro nivel, así que fue útil y se notó".

"Lo confundí desde el inicio con mi velocidad y juego de pies. No sabía qué hacer. Estoy asentando más los golpes, plantando los pies y generando momentos virales. Estoy deseando mostrar más".

Relata con serenidad cómo sintió que querían ponerlo a prueba en el gimnasio de Ismael Salas en Las Vegas, con ese típico estilo de “romper al británico”. Lejos de intimidarlo, le dio confianza el hecho de plantarse con firmeza ante lo mejor que tenían.

"Hice sparring el lunes con Brown [7-0, cubano radicado en Las Vegas], el mejor con quien entrené. Tiene como 400 peleas amateur, venció dos veces a Andy Cruz y a otros cubanos conocidos. No tiene el reconocimiento porque no pudo debutar profesionalmente por la situación allá".

"Luego hice sparring con el campeón nacional, que había estado con Rolly Romero el día anterior. Me fue muy bien con ambos y estaba previsto repetir el miércoles".

"Cuando llego a mitad de semana, me dicen: ‘Hoy vas con Curmel’. Me fue muy bien otra vez —no les gustó— y el viernes hicimos otros seis asaltos. Fueron 12 en total. Se notaba que no estaba contento, subió su intensidad, cambió de guantes (de 16oz a 14oz), intentaron desestabilizarme… pero no funcionó".

"No pudo conmigo. Mi velocidad, mi estilo… está muy acostumbrado al combate cuerpo a cuerpo. La gente solo ve videos de él pegando a principiantes en redes sociales. Yo no soy eso".

Más allá de disfrutar viejas peleas de Floyd Mayweather, Visioli no ve mucho boxeo salvo para apoyar a sus amigos o cuando hay grandes eventos. Sin embargo, su perfil sigue creciendo, más aún con las historias sobre su sparring con Moton.

"Hay que hacer sparring en el extranjero. En Reino Unido, llega un punto donde ya te has medido con todos. Siempre el mismo estilo. Ir a otros países —no solo EE. UU.— también Europa, te da otra perspectiva. Te agudiza. Esa experiencia me ayudó mucho para la pelea contra Kane. Quiero volver allá seguido, pero todo depende de cuándo".

Se le iluminan los ojos al hablar de Los Ángeles, Nueva York, Filadelfia y la infinidad de gimnasios, incluyendo Houston, Texas, donde entrenan el campeón ligero del CMB Shakur Stevenson y el exmonarca pluma de la AMB Raymond Ford.

"Mark [Tibbs, su entrenador] ha estado allí muchas veces para sparring, y Ray me siguió en Instagram hace poco. Me encantaría hacer sparring con él en algún momento. Eddie tiene el contacto y sería genial. Es bonito que te reconozcan".

"Se nota que he mejorado muchísimo en cada pelea, y eso se debe al trabajo en los entrenamientos y a los asaltos acumulados. Además del sparring con grandes nombres en Las Vegas, todo eso es gracias a Mark por organizarlo. Tenemos muy buena relación y eso es fundamental en un entrenador".

"Me escucha. Si algo no me gusta, lo hablamos y lo solucionamos. Algunos entrenadores tienen demasiado ego. Jimmy [Tibbs, padre de Mark] es una leyenda. Es un honor que vea mis peleas. Solo escucharlo es una fuente de sabiduría".

Si todo va bien este fin de semana, Visioli quiere pelear dos veces más entre julio y diciembre, construir ritmo y un historial mientras se avecinan nombres más grandes. El título inglés, antes en manos de Josh Holmes (16-0, 6 KOs), está vacante. Pero existe la precaución de no cometer los mismos errores que Junaid Bostan (10-0-1, 8 KOs) en el peso superwélter.

"Aunque creo que ya podría ganarles, ellos tienen la ventaja de la experiencia en los últimos asaltos. Yo solo he hecho una pelea completa a seis asaltos. Es difícil encontrarme rivales. Me mandaron algunos europeos y otros del extranjero con récords decentes. Haré algunas más y luego quizás ir por alguien como Michael Gomez Jr. o Reece Bellotti. No está tan lejos. Lo veo. Estamos muy cerca de ese nivel".