Esta parte del juego nunca es fácil de afrontar.

George Kambosos Jr. recuerda bien cuando lo descartaron ante Teófimo López y Lee Selby. Las casas de apuestas no le daban ninguna oportunidad frente a ninguno de los dos, pero como ha demostrado en múltiples ocasiones, Kambosos apareció y sorprendió. Sin embargo, últimamente, las cosas no han salido como esperaba.

No hay otra manera de decirlo: Kambosos no tuvo un cumpleaños memorable este fin de semana. Mientras duró, Richardson Hitchins hizo lo que quiso con él, hasta que el combate fue detenido en el octavo asalto.

Inmediatamente después, el peleador de 32 años experimentó una ola de emociones. Le costaba encontrar palabras, pero no hacían falta. Más allá de los golpes sufridos en el Madison Square Garden de Nueva York, en su rostro se reflejaba un dolor más profundo.

Kambosos no es un veterano envejecido, pero las guerras en el ring, los campamentos de entrenamiento extenuantes y las derrotas contundentes han dejado huella. Hitchins solo empeoró la situación. De hecho, quizás esa noche se llevó un pedazo de su espíritu.

Dado cómo sucedieron las cosas, sería comprensible que Kambosos se hundiera en la autocompasión. Pero ese no es su estilo.

“Mantengo la cabeza en alto, siempre en alto”, declaró Kambosos a varios reporteros tras la derrota ante Hitchins. “Perder siempre es un trago amargo”.

Con récord de 22-4 y 10 KOs, Kambosos no pisará el gimnasio durante las próximas semanas. En su lugar, disfrutará el fruto de su esfuerzo con unas vacaciones en familia. Pero cuando regrese y la realidad vuelva a golpear, tendrá que enfrentarse a decisiones importantes.

¿Fue suficiente el dinero? ¿Ganó los títulos que soñaba? ¿Está listo para colgar el casco de guerrero y dejar la batalla? Son preguntas que deberá enfrentar. Por ahora, no tiene las respuestas.

“Ya veremos qué viene después.”