El campeón indiscutido y monarca de The Ring del peso supergallo, Naoya Inoue, ofreció toda una lección camino a retener su título con una amplia decisión unánime en 12 asaltos sobre Murodjon Akhmadaliev el 14 de septiembre, en Nagoya, Japón.

Mientras muchos elogiaron la limpieza de su actuación, el clasificado mundial Fillipus Nghitumbwa quedó poco impresionado y sintió que el retador no dio espectáculo por su dinero.

“Fue una pelea muy decepcionante porque fue muy aburrida, faltó acción y a este nivel no necesitamos peleas aburridas”, dijo Nghitumbwa (17-2, 15 KOs) a The Ring. “¿Por qué [Akhmadaliev] llamó al campeón si no estaba listo para la pelea? Yo noquearía a ambos en una sola noche”.

El namibio de 29 años, clasificado N.º 8 OMB y N.º 15 CMB, consideró que Inoue fue un justo ganador, pero se pregunta si estuvo un poco reacio a arriesgar después de haber visitado la lona en dos de sus cuatro compromisos previos antes de la defensa ante Akhmadaliev.

“Inoue siempre impresiona, pero estuvo muy normal, muy limitado, y quizá sea porque lo derribaron en su última pelea”, razonó. “Estoy esperando la llamada con la fecha para enfrentarlo, para mostrarle al mundo que soy el mejor supergallo del mundo”.

Sin embargo, no será de inmediato, ya que la agenda del “Monster” está copada.

Inoue se enfrentará a Alan Picasso, N.º 5 de The Ring, en Riad, el 27 de diciembre, y luego, si todo va bien, a una megapelea con su compatriota Junto Nakatani, quien sube a supergallo tras haber capturado títulos mundiales en tres divisiones.

Curiosamente, según Nestor Tobias, aparentemente a Picasso y al oponente de Junto Nakatani, Sebastián Hernández, se les ofrecieron combates contra su pupilo el mes pasado.

“Durante la preparación para la última pelea de Nghitumbwa, que tuvo lugar el 9 de agosto, contactamos a todos los mejores supergallos clasificados del mundo; entiendo que, para lograr una posición obligatoria, tienes que pelear con los mejores. Picasso aceptó nuestra oferta y el contrato estaba listo, pero luego se retiró”, explicó Tobias. “Nghitumbwa estaba muy ilusionado por pelear con Picasso, pero se decepcionó cuando le dije que Picasso no vendría a Namibia porque recibió otra oferta para combatir en el respaldo del Barrios vs. Pacquiao.

“Logré convencer a otro supergallo bien clasificado, Hernández, quien aceptó venir a Namibia para enfrentar a Nghitumbwa, pero después también se retiró. Nghitumbwa quedó muy decepcionado, aunque confiado en que algún día tendría otra oportunidad ante un peleador de primer nivel, porque cree que los mejores deben enfrentarse entre sí. Al final convencí al invicto Mxolisi Zuma, de Sudáfrica, que tenía un gran récord, para que lo enfrentara el 9 de agosto, y Nghitumbwa ganó ese combate por KO en el 6.º asalto”.

Mientras tanto, Nghitumbwa se mantendrá activo —ya suma dos victorias este año— a la espera de que llegue la llamada.

“Es muy difícil en esta parte del mundo, porque estas grandes oportunidades son muy limitadas, pero esperaré mi momento para poder demostrarle al mundo que soy el mejor”, dijo.

“Mi promotor, Tobias, me ha mantenido ocupado y creo que seguirá haciéndolo con oponentes de calidad”.

El pegador ya demostró lo peligroso que es al caer por poco ante el excampeón mundial en tres divisiones, John Riel Casimero (DU 12) en Filipinas, en mayo de 2023, y luego despachar al excampeón FIB de 122 libras, Yukinori Oguni (TKO 1), en Japón, el pasado octubre.

Y si bien Inoue está en otra estratosfera respecto a esos rivales, lo hecho muestra que Nghitumbwa está dispuesto a viajar y ponerse a prueba.

Tobias, quien guio a Julius Indongo, Paulus Moses y Paulus Ambunda a títulos mundiales, cree que puede lograr lo mismo con Nghitumbwa.

“Estoy planeando que pelee una vez más este año contra un boxeador clasificado a nivel mundial, pero es muy difícil atraer oponentes de calidad para enfrentar a este chico tan peligroso”, señaló. “Seguiré intentándolo y creo que obtendrá su oportunidad titular a su debido tiempo”.