LONDRES, Inglaterra —
Oleksandr Usyk nunca ha fallado en una revancha por el título mundial, pero la historia reciente demuestra que no siempre es un resultado predecible cuando dos pesos pesados se enfrentan por segunda vez, especialmente con el paso del tiempo.
El ídolo ucraniano, que posee los cinturones de The Ring, AMB, OMB y CMB, ya
ha derrotado dos veces a Tyson Fury y Anthony Joshua, sin que ninguno de los dos lograra revertir la situación después de perder por puntos en el primer combate.
Este sábado por DAZN (12:30 p.m. ET, 5:30 p.m. BST, $59.99),
Usyk se enfrenta por tercera vez a un británico en una revancha por el título mundial de los pesos pesados:
Daniel Dubois, quien aporta su cinturón de la FIB al combate en Wembley Stadium tras haber caído ya ante el zurdo de Crimea.
Aquel combate fue en agosto de 2023, cuando Usyk se recuperó de un polémico golpe bajo que lo derribó en el quinto asalto para luego darle la vuelta a la pelea y ganar por nocaut técnico en el noveno asalto, gracias a un jab perfectamente ejecutado.
Pero, ¿qué nos dice la historia reciente sobre el patrón de las revanchas en el peso pesado? ¿Y
qué dice eso sobre las posibilidades de Dubois?
No cabe duda de que el londinense ha mejorado desde aquella noche, logrando las tres mejores victorias de su carrera desde entonces: detuvo a
Jarrell Miller,
Filip Hrgovic y al propio Joshua, lo que le otorgó el cinturón de la FIB.
La diferencia respecto a Joshua y Fury es que Usyk los venció en combates consecutivos, sin darles oportunidad de reconstruirse. Dubois, en cambio, ha tenido ese tiempo y lo ha aprovechado.
Anthony Joshua vivió una experiencia similar al perder por nocaut ante
Andy Ruiz en junio de 2019, antes de recuperar los cinturones en la revancha seis meses después. Fury también mostró maestría en las revanchas: venció dos veces a
Wilder tras un empate inicial, además de haber derrotado a
Chisora en tres ocasiones.
Wladimir Klitschko es otro caso interesante. Aunque no buscó revancha contra Ross Puritty ni Corrie Sanders, sí lo hizo frente a Lamon Brewster, dándole la vuelta al resultado tres años después. También superó dos veces a Samuel Peter y dos veces a Chris Byrd.
Vitali Klitschko, su hermano, nunca tuvo una revancha mundialista. Sin embargo, Lennox Lewis, el hombre que le infligió su última derrota, sí que las tuvo. Lewis vengó su sorprendente nocaut ante Hasim Rahman en 2001, tras realizar “algunos pequeños ajustes”. Y también corrigió su empate ante Evander Holyfield meses después, ganando con claridad.
Lewis incluso se rehizo de su derrota ante Oliver McCall en 1994, ganando el combate de revancha tres años más tarde.
Evander Holyfield tuvo resultados mixtos en sus revanchas, al igual que Mike Tyson, quien no logró vencer a Holyfield en dos oportunidades. Riddick Bowe, por su parte, ganó dos veces seguidas a Andrew Golota por descalificación.
Incluso Muhammad Ali se apoyó en una revancha para convertirse en campeón mundial de los pesos pesados por tercera vez, al derrotar a Leon Spinks en 1978 tras haber perdido inicialmente.
Aunque el boxeo de pesos pesados es impredecible y una sola mano puede cambiar todo, la historia sugiere que, en general, el boxeador más técnico tiende a salir vencedor en las revanchas, gracias a su capacidad de ajustar su estrategia y habilidades.
Sin embargo, con 21 nocauts en 22 victorias, Dubois confía en sí mismo para conseguir precisamente eso: aprovechar 12 asaltos para conectar un golpe decisivo, esta vez, por encima del cinturón.