Por quinta vez en 17 meses, Nick Ball y su entrenador, Paul Stevenson, ponen los toques finales a una concentración de campeonato mundial.

El púgil de Liverpool, de 28 años, realizará la segunda defensa de su título pluma de la AMB frente al invicto australiano Sam Goodman (20-0, 8 KOs) este sábado en Riad, Arabia Saudita, en la misma cartelera que encabezarán Moses Itauma y Dillian Whyte. El evento será transmitido por DAZN PPV.

Algunos boxeadores se relajan tras cumplir el sueño de coronarse campeones. Ball, en cambio, ha acelerado desde que derrotó a Raymond Ford para conquistar el cinturón de la AMB en junio del año pasado.

“Es el mismo Nick de siempre, el mismo trabajo duro, y sin ganas de distraerse con cosas externas”, dijo Stevenson a The Ring. “El título lo ha hecho aún más feroz. Ya sabes lo que dicen: ‘Cuando te conviertes en campeón, ves todo desde otro nivel’. Ha tenido unos 12 meses tremendos.

Ha peleado con Rey Vargas y Raymond Ford —gran experiencia—, y luego buenas peleas contra Ronny Ríos y T.J. Doheny. Cuatro combates de aprendizaje a nivel mundial, uno tras otro. Eso lo ha forjado, y en el gimnasio está volando.”

Vargas, Ríos y Doheny, todos experimentados y astutos, no pudieron lidiar con el estilo implacable de Ball ni con su presión inteligente y subestimada.

Al igual que Ford, Goodman es un joven invicto que aún conserva intacta su ambición. Stevenson espera que el australiano le brinde a Ball una prueba exigente.

“Es un buen rival”, comentó. “Cuando eliges defensas voluntarias, la lista es corta. ¿Quién está disponible? ¿Quién es viable para el presupuesto y todo lo demás? Él es una buena opción.

Es un rival complicado, alguien que ha estado muy cerca de disputar títulos mundiales y se le han escapado. Vendrá hambriento a aprovechar su oportunidad, así que creo que será una buena pelea y que su estilo encajará bien con el de Nick.”

A pesar de los logros de Ball, muchos observadores aún se enfocan en su baja estatura y en su estilo agresivo, y pasan por alto el nivel técnico y la inteligencia que requiere ser efectivo peleando de esa manera. Pocos boxeadores que avanzan incansablemente logran alcanzar el nivel que él ha conseguido.

Goodman, que ha hecho toda su carrera en el peso supergallo, tendrá que demostrar cómo plantea el combate en una división superior. Stevenson asegura que Ball está listo para cualquier escenario.

“Nick tiene la capacidad de hacer suyas las peleas”, explicó. “Haremos lo nuestro, y si Goodman intenta boxear, creo que nadie que haya intentado boxear a Nick ha tenido éxito. Él sabe cómo lidiar con eso.

Si decides intercambiar golpes con él, es aún peor. Nick es un verdadero problema, estilísticamente hablando. No sé qué esperar, pero estamos en gran forma y preparados.

Cuando tienes la mentalidad de que cualquier cosa puede pasar, entrenas con la mente abierta. No estamos atados a un solo plan o a un único conjunto de tácticas.”

En una era en la que abundan videos de entrenadores de manoplas ensayando rutinas irreales para las cámaras, en el Everton Red Triangle Gym de Stevenson al menos el 99% del trabajo permanece en secreto.

Los resultados del esfuerzo de Ball solo se ven cuando suena la primera campana y se pone manos a la obra.

“En lo técnico está en pleno ascenso”, aseguró Stevenson. “Lo verán en esta pelea. Un estilo como el de Nick es muy vistoso pero difícil de ejecutar, porque hay que atacar y defender al mismo tiempo contra rivales de calidad.

No está en el extremo negativo de solo capitalizar los errores del otro, ni en el extremo loco de cargar con todo el trabajo. Está en un punto intermedio.”