ROTHERHAM, Inglaterra — El entrenador Marc Ramsay evitó dar un pronóstico definitivo durante la conferencia de prensa del jueves, aunque aseguró que Arslanbek Makhmudov está plenamente preparado para cualquier situación de cara al combate estelar de pesos pesados del sábado.

Makhmudov (20-2, 19 KOs) ha sido descrito como el noqueador temible que motivó a Dave Allen a no dejar ningún cabo suelto durante un exigente campamento de entrenamiento, consciente de que un premio aún mayor espera al vencedor este fin de semana en el Utilita Arena de Sheffield.

Allen (24-7-2, 19 KOs) marcó en la báscula seis libras menos que en su victoria por nocaut del año frente a Johnny Fisher en su revancha de mayo, mientras que Makhmudov llegó cuatro libras más ligero tras despachar en un asalto al invicto Ricardo Brown el pasado 28 de junio.

“Cada pelea, cada sparring, cada sesión de entrenamiento, tratamos de aprender y ser mejores boxeadores cada día. Él es un verdadero profesional y tuvo un campamento increíble, sin excusas. Está listo para ganar y darle al público de Sheffield un gran espectáculo el sábado por la noche”, dijo Ramsay a Jamie Moore de Matchroom Boxing.

Después de todo, el ruso-canadiense de 36 años ha alternado victorias y derrotas en sus últimas cuatro presentaciones.

Muchos analistas ven con optimismo las posibilidades de Allen de dar la sorpresa, recordando el castigo al cuerpo que Agit Kabayel le propinó a Makhmudov en diciembre de 2023, o cómo Guido Vianello lo golpeó con frecuencia hasta cerrarle el ojo izquierdo camino a un nocaut técnico en el octavo asalto el verano pasado.

Aunque Makhmudov ha mencionado la posibilidad de un futuro enfrentamiento con Anthony Joshua —ambos con pasado amateur y rivales comunes—, Ramsay sabe que Allen no será un rival fácil, especialmente peleando en casa.

“Es un tipo muy duro. Tal vez no el más talentoso, pero siempre da todo lo que tiene. Nunca pone excusas, y respeto a los boxeadores así. Es un verdadero profesional”, declaró Ramsay a The Ring.

Organizar esta pelea tenía sentido para ambos lados.

“Fue simplemente una oferta de Matchroom después de nuestra última pelea, en el momento justo para Arslanbek. También es una gran oportunidad para Allen, que quería dar un paso adelante y afrontar la adversidad”, explicó Ramsay. “Makhmudov quiere volver al gran escenario, así que aceptar la pelea fue un no-brainer, una decisión obvia.”

Ramsay maneja un equipo ocupado y de alto nivel, con boxeadores que ya tienen fechas confirmadas como Erik Bazinyan y Jhon Orobio, o que vienen de pelear recientemente, como el campeón interino supermediano del CMB, Christian Mbilli.

Por ahora, el entrenador se niega a mirar más allá del fin de semana.

“Arslanbek es un profesional en todo el sentido. A través de las victorias y las derrotas, siempre regresa al gimnasio con ganas de aprender y mejorar. No hay magia, trabajamos en todo con un enfoque profesional, y es un placer entrenarlo.”