Cuando se habla de tener una mandíbula impenetrable,
Canelo Álvarez posee una de las mejores en la historia del boxeo.
Perder ante
Terence Crawford era una posibilidad que muchos contemplaban, pero ser detenido parecía una idea remota. Sin embargo, mientras el entrenador principal de
Gervonta Davis, Calvin Ford, observaba el tan esperado megacombate del mes pasado, llegó a la conclusión de que Crawford eligió conscientemente ganar por decisión, y que si hubiera querido, podía haber terminado la pelea de manera mucho más violenta.
“Crawford pudo haberlo detenido, pudo hacerlo”, dijo Ford a Fight Hub TV. “Como entrenador y viendo cómo se desarrollaba la pelea, te digo que pudo haberlo detenido.”
Álvarez (63-3-2, 39 KOs) nunca pareció lastimado en ningún momento de aquella noche en el Allegiant Stadium de Las Vegas, el pasado 13 de septiembre,
pero tampoco logró descifrar el complejo ‘cubo de Rubik’ que tenía enfrente.
Crawford (42-0, 31 KOs), quien subió dos categorías de peso para desafiar a Álvarez por los títulos The Ring y el campeonato indiscutido del peso supermediano, se movió con inteligencia desde el exterior del ring y cambió al combate cuerpo a cuerpo cuando fue necesario.
Al sonar la campana final y levantarse
su mano en señal de victoria, Crawford fue extremadamente respetuoso con el futuro miembro del Salón de la Fama. Elogió tanto su potencia como su habilidad general, mostrando una gran admiración por la leyenda mexicana.
Ford no cree que lo hiciera con sarcasmo, aunque está convencido de que sus elogios fueron exagerados por respeto.
“Fue humilde”, concluyó Ford. “Fue una gran pelea.”