El campeón mundial superpluma de la OMB elogió la valiente actuación del filipino el sábado por la noche y admitió que un segundo enfrentamiento entre ambos sería atractivo para los aficionados, ya que ambos boxeadores mostraron resistencia, voluntad de intercambiar golpes y evocaron la histórica rivalidad entre filipinos y mexicanos en el boxeo, como la protagonizada por Manny Pacquiao a principios del siglo XXI.

Incluso Bob Arum y Carl Moretti, vicepresidente de operaciones de boxeo de Top Rank, ya han comenzado a promover públicamente la idea de una revancha inmediata.

A pesar de todo ello, Navarrete no tiene claro si volverá a enfrentar a Suarez, especialmente considerando lo cerrado y polémico que fue el combate en el Pechanga Arena de San Diego.

“Aún hay muchas cosas de las que tenemos que hablar,” dijo Navarrete a un grupo de reporteros. “No manejo mi carrera solo. Tengo a mi mánager y a Top Rank, así que hay que discutir varias cosas. Pero una revancha sería muy buena para todos, porque aún quedaron cosas pendientes en esta pelea. No podemos descartarlo. Fue un gran rival, y sé lo que puede ofrecer. Así que creo que una revancha sería buena. Haga lo que haga, algo bueno vendrá para mí.”

Navarrete (40-2-1, 32 KO) se llevó una decisión técnica unánime al estar arriba en las tres tarjetas al momento en que el médico detuvo la pelea, justo al comienzo del octavo asalto, debido a un corte profundo sobre su ceja izquierda. El mexicano lideraba por 77-76 en dos tarjetas (Lou Moret y Fernando Villarreal) y por 78-75 en la de Pat Russell.

El árbitro Edward Collantes detuvo el combate cuando el médico determinó que Navarrete no podía continuar debido al corte, que su equipo de esquina no lograba controlar adecuadamente. Aunque Navarrete declaró que quería seguir peleando, no estuvo de acuerdo con Suarez sobre cómo se originó la herida.

Suarez (18-1, 10 KO) sostiene que fue su izquierda la que abrió el corte, mientras que Navarrete aseguró que el corte se produjo por un roce accidental de cabezas, justo después de recibir ese golpe.

El oficial de repetición de la Comisión Atlética del Estado de California (CSAC), el veterano árbitro Jack Reiss, dictaminó que el corte fue producto de un choque accidental de cabezas. De haber sido causado por un golpe, Suarez habría ganado por nocaut técnico en el momento de la detención.

La CSAC aún podría modificar su decisión y declarar la pelea como no contest. No obstante, Suarez, de 36 años, espera que Navarrete le conceda una segunda oportunidad por el cinturón de la OMB.

“Quiero una revancha con Emanuel Navarrete,” declaró Suarez. “Fue una buena pelea… Respeto a Navarrete porque es un gran boxeador. Y si me dan la oportunidad, será un honor. Haré todo lo posible para que sea una pelea excelente y entretenida.”

Navarrete brindó espectáculo en el evento principal transmitido por ESPN, pero también confesó que el proceso para dar el peso superpluma fue más difícil de lo habitual, lo que podría motivar un regreso al peso ligero. Allí perdió por decisión dividida ante el ucraniano Denys Berinchyk (19-1, 9 KO) casi un año atrás, también en el Pechanga Arena.

“Es un poco prematuro hablar de una revancha con Suarez,” concluyó Navarrete. “Tengo una suspensión médica de dos meses por el corte. Primero tengo que pensar, ver qué viene, y luego tomar una decisión.”

Keith Idec es columnista y redactor senior de The Ring. Síguelo en X: @idecboxing