Canelo Álvarez parecía tener todas las ventajas: poder, fortaleza y experiencia en el más alto nivel. En el papel, el mexicano marcaba todas las casillas. Sin embargo, Brian “Bomac” McIntyre, entrenador de
Terence Crawford, no mostró nerviosismo a medida que se acercaba el esperado combate entre ambos campeones.
A pesar de que Crawford (42-0, 31 KOs) subió dos divisiones de peso, McIntyre aseguró que su pupilo dominaría la pelea.
Y,
tras la decisión unánime que le dio la victoria a Crawford el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, el estratega no perdió la oportunidad de recordarlo:
“Fue fácil,” dijo McIntyre a talkSPORT Boxing. “No lo parece cuando estás en la esquina, a veces no ves bien y tienes al camarógrafo justo enfrente. Te conectan un golpe, el público enloquece, pero cuando luego te sientas a ver la pelea… fue fácil.”
Álvarez (63-3-2, 39 KOs), normalmente sereno dentro del ring, mostró frustración por momentos. Poco después de perder sus títulos de The Ring y de campeón indiscutido del peso supermediano, el tapatío de 35 años reconoció
que no pudo descifrar el estilo desconcertante de Crawford.Incluso antes de que la megapelea fuera oficial, McIntyre ya había estudiado meticulosamente a Álvarez. Le dedicó horas de análisis exhaustivo, y para cuando subieron al ring, el Entrenador del Año 2023 de The Ring conocía cada movimiento del campeón mexicano.
“Salió exactamente como lo planeamos, al 100 %,” añadió McIntyre. “Canelo avanzando, lanzando golpes amplios, moviendo la cabeza, tratando de pelear por dentro… todo se desarrolló justo como queríamos.”