Eddie Hearn percibió que Canelo Álvarez no quería pelear con Terence Crawford ni una vez, y mucho menos dos.

Ahora que Crawford ha derrotado claramente al ícono mexicano, uno de los ex promotores de Álvarez no espera que busque una revancha. El dinero fue la única razón, según Hearn, por la que Álvarez finalmente aceptó pelear con Crawford el 13 de septiembre en un Allegiant Stadium de Las Vegas con todas las entradas agotadas.

“No creo que Canelo quiera la revancha,” dijo Hearn a The Ring. “Creo que hay una cláusula de revancha. No lo sé... Es muy inusual que Canelo entre a una pelea sin una cláusula de revancha. Pero, para mí, simplemente no puedo ver a Canelo diciendo: ‘Sí, quiero volver a hacer esa pelea.’”

La inteligencia, habilidad, velocidad y movimientos de Crawford preocuparon a Álvarez en su pelea por los títulos de peso supermediano de The Ring, la AMB, el CMB, la FIB y la OMB. Álvarez tuvo dificultades para conectar golpes limpios sobre Crawford mientras perdía por tarjetas de 116-112 (Steve Weisfeld) y 115-113 (Tim Cheatham y Max De Luca).

Además de arrebatarle los títulos a Álvarez, la victoria de Crawford le valió el primer lugar en la lista libra por libra de The Ring. El oriundo de Nebraska llegó a la pelea clasificado tercero, cinco puestos por encima de Álvarez, quien descendió al décimo lugar.

Por mucho que una revancha pueda valer para el tapatío Álvarez (63-3-2, 39 nocauts), Hearn cree que él y su entrenador/mánager, Eddy Reynoso, se dan cuenta de que Crawford (42-0, 31 nocauts) emplea un estilo que no podrán descifrar.

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“Un cierto estilo no es bueno para Canelo,” dijo Hearn. “Cuando hablé sobre la pelea con Crawford con Canelo hace dos años, él no tenía ningún interés en esa pelea porque lo sabía. Habla del coeficiente intelectual de Crawford, del coeficiente intelectual de Canelo, del coeficiente intelectual de Reynoso: ellos conocen el boxeo. Ellos sabían que esa pelea era una pesadilla para ellos, realmente.

“Pero financieramente, obviamente fue una gran oportunidad. Pero cuando empiezas a decir: ‘Mi cuerpo simplemente ya no puede hacerlo. No puede,’ eso es una señal clara de que él sabe que físicamente ya no es el mismo.”

Hearn espera que la gente reconozca la magnitud del logro de Crawford. El presidente de Matchroom Boxing también reconoció que esta versión de 35 años de Álvarez no es el mismo peleador al que promovió durante su camino hacia convertirse en campeón indiscutido del peso supermediano.

“Creo que lo que no deberíamos estar diciendo es: ‘Canelo está viejo. Canelo está acabado,’” dijo Hearn. “Porque hay que darle el crédito a Crawford. Pero Canelo está muy lejos de ser el peleador que alguna vez fue. Y hablo particularmente quizá de [la época de la primera] pelea con Golovkin y de ese tiempo.”