El peso ligero británico Cameron Vuong debería disipar cualquier duda sobre su temple enfrentando nuevamente a Gavin Gwynne, según su promotor Eddie Hearn.

El promotor de Matchroom considera que, pese al riesgo que representa, una revancha inmediata sería lo mejor para la joven promesa de 22 años, quien viene de conquistar el título europeo de la OMB tras vencer a Jordan Flynn el pasado 28 de marzo.

“Creo que sí. Le dije a Sam [Jones, mánager de Vuong] en Sheffield. Es una pelea peligrosa para él, pero creo que esta vez ganará con más claridad. Así que sí, debería hacer la revancha a continuación”, declaró Hearn a The Ring.

Vuong (8-0, 4 KOs) derribó a Flynn, que llegaba invicto, en el tercer asalto antes de que una ráfaga de golpes —rematada por un uppercut— obligara al árbitro Howard Foster a detener la contienda en el séptimo round. Fue su primer triunfo por la vía rápida desde febrero de 2024, tras obtener victorias por puntos ante Jeff Ofori y Joe Underwood Hughes, y antes de su primera gran prueba contra Gwynne el 30 de noviembre.

Muchos consideraron que enfrentarse a un veterano como Gwynne tan temprano en su carrera era una apuesta arriesgada. Aunque las tarjetas de los jueces dividieron opiniones, la mayoría coincidió en que el galés mereció mejor suerte esa noche.

En enero, Sam Jones aseguró a The Ring que los rumores sobre una revancha inmediata eran prematuros, pese a las declaraciones de Gwynne en redes sociales —quien condicionaba el segundo combate a que ambos ganaran peleas intermedias.

El exmonarca británico, de la Commonwealth y europeo EBU, Gavin Gwynne (17-4-1, 5 KOs), cumplió 35 años el mes pasado y no ha vuelto al ring desde su cerrada derrota ante Vuong. Sin embargo, siguió de cerca el regreso de su rival y no quedó del todo impresionado con lo que vio.

“Basándome en esa actuación, va a tener que subir el nivel, porque los dos primeros asaltos los volvió a perder”, comentó Gwynne a The Ring.

“Creo que es muy fácil de golpear. En la primera pelea le di demasiado respeto. Si volvemos a pelear, ya sé que no tiene pegada. Le decía eso a Gary [Lockett, su entrenador] después del combate. Solo tenía velocidad, pero sus golpes no eran tan contundentes como parecían para los jueces.”

Mientras Gwynne se mantiene activo en el gimnasio bajo la dirección de Lockett, Vuong también hizo cambios importantes: se mudó al sur de Inglaterra para integrarse al establo de Ben Davison, una de las principales figuras del entrenamiento en Reino Unido, según reveló recientemente The Ring.