Si parpadeas, podrías perderte el reinado de David Benavídez como campeón del peso semipesado. No se trata de la calidad de los rivales en las 175 libras, sino de su frustración por no conseguir las oportunidades para enfrentarlos.

El paso de Benavídez por el peso supermediano dejó una sensación de incompletitud. Fue campeón mundial en múltiples ocasiones y sumó victorias de gran calibre ante nombres como Caleb Plant, Demetrius Andrade y Anthony Dirrell. Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de pelear por la unificación total contra Saúl “Canelo” Álvarez.

Esos factores lo impulsaron a subir al peso semipesado. Más peso. Nuevos retos. Y, por supuesto, amenazas más grandes. Benavídez estaba listo para todo. Pero hasta ahora, parece que la historia se repite.

Tras subir de categoría hace unos meses y conquistar el título interino del CMB ante Oleksandr Gvozdyk, Benavídez esperaba enfrentar al ganador del duelo entre Dmitry Bivol y Artur Beterbiev. Tal vez habría conseguido esa oportunidad si Beterbiev hubiese ganado, pero Bivol igualó la serie entre ambos y ahora se está negociando una trilogía.

Aunque Benavídez no quería convertirse en campeón mundial de esa forma, su ascenso como campeón absoluto del CMB fue una decisión fuera de su control. Aun así, tener el cinturón no significa que planee quedarse mucho tiempo. Según su padre, todo lo que quiere su hijo son un par de defensas antes de convertir al peso semipesado en parte de su pasado.

“Queremos defender el título quizás dos o tres veces y luego pelear con Gilberto ‘Zurdo’ Ramírez,” declaró José Benavídez Sr. a FightHype.com. “Esa es la pelea que David quiere.”

Antes de que se pueda hablar seriamente de ese combate, el equipo de Benavídez tiene en la mira una defensa contra Callum Smith o Anthony Yarde. Si logra salir victorioso y decide subir al límite de las 200 libras para enfrentar a Ramírez, no parece haber obstáculos en el camino.

El próximo 28 de junio, Ramírez defenderá su trono unificado ante Yuniel Dorticós. Después de eso, quedaría libre para considerar un enfrentamiento con Benavídez (30-0, 24 KOs) cuando quiera.

Si la pelea llega a concretarse, el padre del campeón está completamente convencido de que su hijo saldrá victorioso. Sabe que Ramírez es un rival con las armas necesarias para convertir esa noche en una guerra.

“Es un gran peleador, un rival que da miedo.”