LAS VEGAS — Curmel Moton sigue aplastando a la competencia, y las comparaciones no dejan de llegar para el protegido de Floyd Mayweather Jr.

Ya catalogado como un talento generacional, este fenómeno del peso ligero adolescente también está siendo señalado como “el próximo tal o cual”, una noción natural y un paso esperado para cualquier joven boxeador prometedor.

Una comparación específica es que Moton podría ser la segunda venida de Gervonta Davis, otro noqueador contundente que Mayweather formó y apadrinó como promotor.

Moton (8-0, 6 nocauts) ha estudiado a grandes figuras del pasado como Sugar Ray Leonard, Aaron Pryor y al propio Mayweather, y acepta con orgullo los elogios que lo consideran un boxeador completo.

“Tengo que estar a la altura”, dijo. “Por eso trabajo duro en el gimnasio todos los días. Quiero seguir creciendo, enfrentando a rivales más duros y escalando posiciones hasta conseguir mi oportunidad por el título.

“No diría que me gustan las comparaciones, pero la gente las va a hacer. Yo voy a seguir forjando mi nombre en cada pelea. Yo soy yo. Soy Curmel. No soy Tank. No soy la versión 2.0 de nadie”.

Los comentarios de Moton se dieron tras su victoria más reciente, una dominante decisión unánime por blanqueada ante Renny Viamonte (4-2-1, 2 nocauts) el sábado en el Mandalay Bay.

“Me doy un 7 de 10 en general”, dijo Moton. “Fue una actuación sólida. Siento que lo hice bien. El tipo era resistente y vino a pelear. No era un rival fácil. Peleadores así son difíciles de noquear cuando su único objetivo es sobrevivir. Después del tercer asalto solo se movía y trataba de aguantar. Siento que definitivamente respetó mi poder. Lo hice tambalear un par de veces. Fue un rival valiente y decente”.

Moton peleó en la parte no televisada de la cartelera de PBC en Prime Video, encabezada por la sorprendente derrota de Caleb Plant ante Armando Reséndiz.

Eran las 4 de la tarde y Mayweather estaba sentado junto al ring, apoyándolo y dándole consejos.

“Floyd me seguía diciendo en la esquina que tuviera paciencia, que me dosificara y no me apresurara en buscar el nocaut”, dijo Moton. “Yo solo trataba de boxear. Fue una experiencia que me dejó mucho”.