MÁNCHESTER, Inglaterra — La Co-op Live Arena de Mánchester fue escenario el sábado pasado de una gran velada del peso semipesado.

Aunque la noche estuvo dominada por la polémica victoria de Joshua Buatsi sobre Zach Parker, el primer combate televisado tuvo como protagonista al invicto Billy Deniz (14-0, 5 KOs), quien superó por puntos a su rival local Ezra Arenyeka (14-2, 11 KOs).

El resultado no causará gran impacto a nivel mundial, pero el desarrollo del boxeador de 25 años merece atención.

Impulsados por una infame sesión de sparring de hace algunos años —y por la expectación que generó el evento—, ambos peleadores intercambiaron palabras encendidas en la conferencia de prensa del jueves, donde Arenyeka incluso intentó golpear a Deniz con un huevo durante el careo.

Hace tres años, es casi seguro que el naturalmente agresivo Deniz no habría manejado esas provocaciones con la misma calma que mostró esta vez.

Ahora, bajo la dirección del ex Entrenador del Año de The Ring, Joe Gallagher, el apodado “Turkish Tyson” demostró una versión más madura y disciplinada, imponiéndose con una actuación técnica e inteligente para dominar a Arenyeka.

Su mánager, Kevin Maree, explicó que no expone a sus prospectos en televisión hasta que estén realmente listos, y reveló que Deniz fortaleció su carácter durante un campamento en Canadá junto al temible excampeón mundial indiscutido del peso semipesado, Artur Beterbiev.

“Es otro de los muchachos que hemos estado puliendo detrás de escena antes de lanzarlo al gran escenario. Lo hemos refinado y preparado. Fue campeón mundial de kickboxing y es uno de los chicos más duros de Mánchester”, dijo Maree a The Ring.

“Recibo muchas solicitudes para sparrings con el equipo que tenemos. Enviamos a Callum Simpson [campeón británico, de la Commonwealth y europeo del peso supermediano] a hacer sparrings con Beterbiev, y ellos nos dijeron: ‘¿Tienen a alguien más?’ Pensé que el único dispuesto a ir y hacer eso era Billy Deniz.”

Pasar casi dos meses entrenando junto a un boxeador del calibre de Beterbiev es una experiencia invaluable para cualquier joven, pero no es tarea para cualquiera.

Los púgiles invitados tienen acceso a las mejores instalaciones, pero deben estar en forma, listos y lo bastante duros mentalmente para sobrevivir los intensos asaltos de trabajo.

Para un carácter fogoso como Deniz, aquello fue el campamento ideal: aprender a mantener la calma, contener el ego y no dejarse llevar por la frustración, ya que la imprudencia ante alguien como Beterbiev puede ser peligrosa.

Y a juzgar por la serenidad con la que manejó una situación potencialmente explosiva el pasado fin de semana, parece que la frialdad y el método del ruso-canadiense le dejaron huella.

Pero el respeto no llegó de inmediato; Deniz tuvo que ganárselo desde el primer día.

“Por lo que sé, cuando Beterbiev trae gente a sus campamentos, los compromete por ocho semanas. Necesita saber que van a durar ese tiempo, así que los pone a prueba el primer día”, contó Maree.

“La mayoría no vuelve. Si no aguantan, él ya sabe que debe buscar a otro, porque si se queda sin sparrings más adelante, tiene un problema serio.

Así que el primer día, Beterbiev va con todo contra Billy Deniz. Billy baja las manos, se golpea el pecho como King Kong y le dice: ‘¡Vamos entonces!’

Su entrenador me llamó esa misma noche y me dijo: ‘Este tipo, ¡me encanta! Me encanta absolutamente!’

Estuvo allí ocho semanas y luego lo invitaron a regresar. De hecho, ha vuelto tres o cuatro veces más. Eso dice mucho de la mentalidad y la capacidad de Billy Deniz, porque en campamentos como esos no se anda con juegos.”