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Cárdenas sostiene que la ofensiva abrumadora de Inoue, no su poder, fue demasiado difícil de manejar
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Manouk Akopyan
Manouk Akopyan
RingMagazine.com
Cárdenas sostiene que la ofensiva abrumadora de Inoue, no su poder, fue demasiado difícil de manejar
LAS VEGAS – Ramon Cardenas casi logra una de las mayores sorpresas de todos los tiempos al conectar un golpe sobre Naoya Inoue el domingo por la noche en el T-Mobile Arena.

Pero se quedó sin tiempo en el segundo asalto para ver hasta dónde podía llegar.

Luego se encontró con una máquina demoledora después de que el campeón indiscutido del peso supergallo se recuperara de una sorpresiva caída en el segundo asalto, cortesía de un potente contragolpe de izquierda en los segundos finales del asalto. Poco después de que el árbitro Thomas Taylor completara su conteo de ocho, sonó la campana e Inoue regresó a su esquina sin recibir otro golpe.

El campeón en cuatro divisiones Inoue (30-0, 27 nocauts) se recuperó y remontó rápidamente, logrando una caída en el séptimo asalto y deteniendo a Cardenas (26-2, 14 nocauts) en el octavo para sellar su victoria.

“No fue tanto el poder. Me han golpeado más fuerte otros boxeadores”, dijo Cardenas en la conferencia de prensa posterior a la pelea. “Fue más bien la presión abrumadora, seis, siete, ocho golpes seguidos. Fue como, ‘¡Maldición!’ Le dije a mi entrenador [Joel Díaz] en el hotel: ‘Si voy a caer, será con honor.’ Creo que eso fue lo que hice”.

“Tenía buen timing. Yo intentaba atraparlo cuando entraba. Sabía que bajaría las manos cuando lanzara golpes. Mi plan era interceptarlo entre sus golpes, y lo logramos. Sabía que se levantaría porque es un guerrero. Sabía que no iba a caer tan fácil”.

Después de conectar 39 golpes en los primeros tres asaltos, Inoue aumentó la presión y castigó al valiente Cardenas con 137 golpes más durante los siguientes 13 minutos, muchos de ellos en combinaciones. Cardenas lanzaba con valentía y tuvo algunos momentos de éxito, pero no pudo mantener alejado al “Monstruo” mientras se desvanecía.

Taylor intervino y detuvo la pelea mientras Cardenas era castigado en la esquina, 45 segundos después de iniciado el octavo asalto. Inoue había derribado a Cardenas 25 segundos antes de finalizar el asalto anterior.

“Le dije al árbitro que estaba bien cuando detuvo la pelea”, dijo Cardenas, quien fue visto sonriendo en varias ocasiones durante la pelea tras recibir golpes duros. “Él dijo: ‘Tengo que salvarte de ti mismo’. Estaba decepcionado, pero no voy a discutir. Tal vez sintió algo que yo no”.

Díaz dijo que enfatizó la comunicación bidireccional en la esquina para hacer ajustes. Después de que Cardenas fuera derribado, le dijo que lo intentara todo y que solo le daría un asalto más porque estaba perdiendo ritmo.

“Ramón mostró qué clase de guerrero es en una gran pelea”, dijo Díaz. “Mostró de qué está hecho. Incluso si sales del ring con una derrota, ganas. Ahora mucha gente sabe quién es Ramón”.

“Sabía que podía aguantar golpes. Él hace sparring con pesos ligeros. Es resistente. … A medida que avanzaban los asaltos, se vio abrumado y fue bajando el ritmo. Siguió el plan de pelea en muchos momentos, pero le faltó trabajar un poco más al cuerpo. Mucho respeto para Inoue. Es un gran boxeador”.

Cardenas, con la mente puesta en la sorpresa, se la jugó y casi logra la hazaña contra Inoue, quien era favorito con una línea de apuestas de -10000. El promotor Sampson Lewkowicz insinuó que se vienen planes importantes para Cardenas después de su actuación resiliente.

“Creo que gané algunos fanáticos. No estoy necesariamente triste por esto, pero sí un poco decepcionado. Es boxeo”, dijo Cardenas. “Nunca me ha importado perder. Se trata de que los mejores enfrenten a los mejores. Soñaba con esto desde niño, pelear en un gran escenario en Las Vegas frente a miles de personas. Disfruto pelear. Estaba disfrutando el momento”.

Cardenas ahora puede continuar su carrera con comodidad como un boxeador altamente respetado, tras haber sido en su mayoría un conductor de taxi desconocido que llegó a ser el contendiente número 1 del ranking de la AMB.

“Todos me llaman conductor de Lyft, pero soy un maldito conductor de Lyft muy duro”, dijo Cardenas. “Pelearé contra cualquiera. No importa quién sea. No sé a dónde iremos desde aquí. Ya lo resolveremos. Pero primero, me tomaré unas buenas vacaciones en Japón”.

Manouk Akopyan es el redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan


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