A comienzos del próximo mes, el clasificado número 4 de la AMB, Caoimhin Agyarko, se medirá a Ishmael Davis en la que representa la mejor oportunidad de su carrera para demostrar por qué está encaminado hacia los títulos europeos y mundiales del peso superwélter.

El irlandés sabe que no puede saltarse etapas en una división cargada de nuevos campeones y múltiples opciones. Sin embargo, algunos comentarios hechos en la previa a este combate —programado a 12 asaltos como choque coestelar en la cartelera del Lewis Crocker-Paddy Donovan 2— lo han dejado perplejo.

Davis criticó la actitud de Agyarko, acusándolo de rechazar ofertas de pelea y de mostrarse con una postura arrogante frente a sus rivales, asegurando que Matchroom lo descartó después de rechazar reiteradamente este enfrentamiento en el pasado.

Agyarko (17-0, 7 KOs) insistió en que, aunque esas declaraciones sirven como buena narrativa, no deben tomarse en serio.

“Puede decir lo que quiera, pero ni él mismo se lo cree”, declaró a The Ring.

“Él y su mánager, Sunny Edwards, hablan mucho pero rara vez cumplen con lo que dicen. Nunca le he faltado al respeto como boxeador, es conocido por sus derrotas y eso no es mentira: se ha enfrentado a mejores rivales que yo, pero ha perdido”.

El púgil de 28 años sustituyó a un Davis lesionado con apenas 10 días de aviso y venció por decisión mayoritaria en 10 asaltos a Ryan Kelly en la velada de Matchroom en Sheffield, el pasado 19 de abril.

Sus dos presentaciones anteriores fueron en carteleras menores en Belfast y Bethnal Green, transmitidas por DAZN, tras no renovar contrato con Matchroom.

Agyarko, que debutó como profesional en 2018 bajo la promotora Queensberry de Frank Warren, bajó del peso medio al superwélter cuatro años más tarde, después de disputar dos combates con la compañía de Eddie Hearn.

Ante las dificultades para conseguir rivales de mayor nivel y con una disminución en su porcentaje de nocauts, comenzaron a surgir dudas sobre el emparejamiento del reconocido amateur. Tras su victoria por decisión dividida en 10 asaltos sobre Troy Williamson (20-4-1, 14 KOs), la situación se enfrió.

“Sigo escuchando la misma pregunta de por qué Matchroom no me volvió a firmar. Antes de la pelea con Williamson me ofrecieron un contrato de cinco combates que rechacé. Llegaba a mi última pelea con ellos con un contrato listo para firmar y decidí no hacerlo.

Por eso no cuento mis asuntos, dejo que la gente haga sus suposiciones sobre cosas que no saben.”

Agyarko asegura que detuvo las conversaciones, esperando usar su victoria sobre Williamson —un boxeador en el que Matchroom confiaba— como palanca para mejorar las condiciones del contrato. En lugar de eso, la promotora se mostró fría.

“Matchroom fue complicado con la pelea de Williamson. Yo quería vencer a un rival al que decían que estaba rechazando. Obviamente pensaron: ‘no vamos a permitirlo’ y no mejoraron las condiciones que ya habían ofrecido. No es que me ‘dejaron ir’, yo tenía y todavía tengo el contrato, simplemente no lo firmé por mis propias razones.”

Entre sus compañeros de sparring está el propio Williamson, que volverá a la acción el próximo fin de semana frente al campeón inglés supermedio Mark Dickinson (8-1, 2 KOs) en el evento de Matchroom en Sunderland.

Williamson atraviesa una racha de tres derrotas consecutivas, incluida una decisión a 12 asaltos frente a Davis, y en su última aparición perdió por puntos en 10 asaltos ante el prospecto de Top Rank Jahi Tucker en abril.