Menos de una semana después de haber orquestado la brillante victoria de Terence Crawford sobre Saúl “Canelo” Álvarez en su combate indiscutido por el título supermediano en Las Vegas, Brian “BoMac” McIntyre se encontraba en una rueda de prensa en Londres.

El Entrenador del Año 2023 de The Ring estaba sentado junto a su pupilo, Chris Eubank Jr., quien el 15 de noviembre volverá a enfrentarse a Conor Benn en el Tottenham Hotspur Stadium. La pelea a 12 asaltos en peso mediano será transmitida en exclusiva por DAZN.

No es la primera vez que ambos trabajan juntos. En septiembre de 2023, McIntyre preparó a Eubank para su revancha con Liam Smith.

Tras haber sido detenido por el púgil de Liverpool en el cuarto asalto de su primer combate, Eubank realizó una de las mejores actuaciones de su carrera para darle la vuelta a la historia y llevarse la victoria por nocaut técnico en el décimo.

Aunque Eubank (35-3, 25 KOs) ganó su primer combate con Benn (23-1, 14 KOs), admitió que la actuación del londinense lo tomó por sorpresa. Incorporar a McIntyre para diseñar un plan de pelea y elevar su rendimiento es una señal inequívoca de que se está tomando esta revancha muy en serio.

Durante una aparición en TalkBoxing, McIntyre reveló que solo cuestiones de agenda les impidieron trabajar juntos antes del primer enfrentamiento con Benn y que tiene bastante claro por qué el boxeador de 36 años confía en él.

“¿Sabes? Es una buena pregunta y lo único que se me ocurre es porque, probablemente, soy el mejor”, dijo McIntyre.

“Tuvimos un gran campamento y una gran pelea la última vez que estuvimos juntos contra Liam, y todo fue perfecto durante la preparación. Dentro y fuera del gimnasio, todo salió bien.”

El éxito constante de McIntyre inevitablemente convencerá a boxeadores de todo el mundo de que es el hombre capaz de desbloquear su verdadero potencial.

Aunque nunca se han puesto en duda la preparación física ni el compromiso de Eubank, desde hace tiempo existe la percepción de que él decide cuándo escuchar a su esquina y que su resistencia a construir una relación duradera con un entrenador lo ha frenado.

McIntyre insiste en que, una vez que conoció a Eubank, lo encontró un trabajador silencioso y disciplinado, y no vio pruebas de que sea complicado de manejar.

“No, no. Yo no veo eso en Chris”, afirmó.

“Con cualquier boxeador con el que trabajo, me siento y le explico lo que espero de él. Eso fue lo primero que hicimos cuando trabajamos juntos en la primera pelea y él lo aceptó de inmediato. En esta ocasión retomamos desde donde lo habíamos dejado.”

McIntyre ya ha visto el emocionante primer combate entre Eubank y Benn.

Hubo momentos en los que Eubank logró frenar el ritmo de la pelea y boxear bien tras su jab, pero finalmente tuvo que recurrir a su corazón, coraje y resistencia.

Solo Eubank sabrá si la hostilidad en la previa y las circunstancias únicas que rodearon el evento lo afectaron, o si fue la agresividad y el ímpetu de Benn lo que lo sacó de su plan inicial.

Sea cual fuere la razón, lo cierto es que no empleó el estilo frío, calculador y metódico que ha llevado al éxito a los pupilos de McIntyre.

No sorprende que McIntyre hubiese aconsejado a Eubank adoptar un planteamiento diferente.

“Sí, lo habría hecho. Lo habría encarado un poco distinto”, señaló.

En cuanto a los detalles exactos de qué habría cambiado, McIntyre, como era de esperar, se mostró reservado.

“No puedo decírtelo.”