Anthony Cacace pasó años buscando oportunidades sin mucha suerte, pero recientemente, a sus 36 años, el irlandés ha tenido más opciones de las que nunca imaginó.

Ante la decisión de defender obligatoriamente su título de la FIB contra el mexicano de pegada fuerte Eduardo "Sugar" Núñez o aceptar una pelea atractiva con su rival británico Leigh Wood, Cacace decidió renunciar a su cinturón de la FIB. Se enfrentará a Wood en la pelea estelar desde el Nottingham Arena este sábado por la noche, transmitida mundialmente por DAZN.

Núñez representa claramente una noche dura de trabajo, pero sería injusto acusar a Cacace (23-1, 8 nocauts) de buscar una opción fácil al elegir enfrentar a Wood (28-3, 17 nocauts).

El dos veces campeón mundial del peso pluma por la AMB se ha consolidado, sin duda, como uno de los pegadores más duros y resistentes en las 126 libras. Aunque también tiene 36 años, Wood será sin duda una versión aún mejor de sí mismo ahora que puede centrarse completamente en el oponente que tiene delante, en lugar de preocuparse por el peso.

Desde que noqueó a Joe Cordina para convertirse en campeón de la FIB el pasado mayo, Cacace ha dejado claro que busca las peleas más lucrativas y de mayor perfil disponibles.

Wood sin duda cumple con ambos requisitos.

“No estoy esquivando a nadie, ¿sabes lo que quiero decir? Esta gente escucha a personas como Eddie Hearn [promotor de Núñez] y ese tipo de promotores”, dijo Cacace a Queensberry cuando se le preguntó sobre las acusaciones de evitar a Núñez.

“La verdad es que la oferta económica era 100% mejor. Tengo 36 años. Tengo tres hijos. Si tuviera 28 y me ofrecieran lo mismo por pelear con ese mexicano, lo habría enfrentado en su propio patio trasero.

“Llámame gallina, llámame como quieras. Me da igual una [grosería]”.

La vida de Cacace ha cambiado drásticamente en los últimos 12 meses.

A lo largo de los años, una larga lista de boxeadores de alto nivel ha elogiado el poder y la habilidad boxística de Cacace, pero justificar esa fe en los niveles más altos siempre se le escapaba.

La frustración sin duda afectó a Cacace fuera del ring y comenzaron a surgir preguntas sobre su nivel de compromiso, pero, lo más importante, nunca permitió que esa molestia le afectara dentro del cuadrilátero. Aunque sus apariciones se volvieron casi anuales, Cacace se mantuvo en la pelea y lleva casi ocho años invicto.

Su perseverancia dio frutos, y al vencer a Cordina y al dos veces campeón mundial pluma de la FIB Josh Warrington, Cacace se ha consolidado como uno de los mejores boxeadores de las 130 libras en el mundo.

“De Cordina a Josh Warrington, ahora Leigh Wood. Si me hubieras visto hace un año y medio, dos o tres años, yo estaba viendo a estos chicos en esas grandes plataformas, haciendo su trabajo, y simplemente no me veía ahí”, dijo.

“El hecho de que peleé con Warrington y ahora entre a otra gran pelea contra Wood me deja sin palabras. Increíble. Increíble. Estoy simplemente emocionado de haber llegado hasta aquí. Fue un camino largo, pero ya estoy aquí.”