NOTTINGHAM, Inglaterra — Anthony Cacace brilló con su jab y una ejecución precisa hasta lograr una impresionante victoria por nocaut técnico en el noveno asalto ante el excampeón mundial pluma Leigh Wood, arruinando nuevamente la fiesta en terreno enemigo.

A una semana de cumplirse un año desde su sorpresiva victoria en Arabia Saudita sobre el entonces invicto campeón de la FIB Joe Cordina, a quien detuvo en ocho asaltos, Cacace, de 36 años, atraviesa el mejor momento de su carrera y demuestra que está envejeciendo como el buen vino.

En la conferencia de prensa posterior a la pelea, reveló que la oferta económica para enfrentar a Wood —en lugar de realizar una defensa obligatoria ante Eduardo Núñez (27-1, 27 KOs)— fue el doble de lo que le propuso el promotor del mexicano, Eddie Hearn. Agradeció a su familia por el apoyo incondicional durante su intenso campamento.

“Voy a disfrutar un par de meses con mis hijos y mi esposa. Ellos aguantan todo este [expletivo]. Soy un gruñón malhumorado y ellos me soportan como soy… Se merecen una medalla.”

Siguiendo con la tónica de “el que gana, sigue”, en un evento estelar protagonizado por dos boxeadores de 36 años, Cacace (24-1, 9 KOs) admitió que habría considerado el retiro si Wood hubiera salido vencedor tras 19 meses de inactividad. Pero ahora, con el impulso de su victoria, apunta a nuevos retos, especialmente recuperar un título mundial reconocido por uno de los cuatro principales organismos.

O’Shaquie Foster (23-3, 12 KOs), campeón del mundo en dos etapas por el CMB en el peso superpluma, recuperó su cinturón al vencer a Robson Conceição por decisión dividida en su revancha del 2 de noviembre. Cacace ve similitudes entre ambos, ya que a los dos les tomó años conseguir oportunidades en la élite.

“Arabia Saudita ya no paga como antes. Me encantó la experiencia, pero ahora estoy en la cima. He despachado a todos los plumas y superplumas de Gran Bretaña. Me encantaría llevarlo a Belfast, hacer algo grande antes de colgar los guantes. Pelear por el título del CMB frente a mi gente —y sé que puedo hacerlo— sería increíble.”

Pero esta vez, Cacace quiere que la cartelera incluya talento local irlandés, y mencionó específicamente a un compañero de gimnasio como parte del futuro.

“Es mi responsabilidad ahora darle una plataforma a los nuevos talentos. Barry McReynolds, que entrena conmigo, pronto firmará con Queensberry. Vamos a empezar con él ahí también, ¿por qué no?”

En declaraciones a The Ring, habló sobre los plazos para su regreso y una posible pelea ante Foster:

“¿En qué mes estamos? ¿Mayo? Quizás a fin de año o para inicios de 2026. Me da igual.

Lo noqueo. Tengo plena confianza en eso. Está hecho a mi medida: derecha y gancho de izquierda, todo el día. Sí, es un poco escurridizo, pero ¿y qué? Haré lo mismo que les hice a todos. Cuando los toco, los lastimo.”

Aunque Foster ha perdido tres veces por decisión en sus 12 años como profesional y ha combatido regularmente en categorías superiores, Cacace considera que es él quien posee mayor físico natural. También admitió sentir nervios antes de su pelea en Nottingham, y espera tener los mismos si llega la oportunidad de encabezar una cartelera en Belfast. Para él, esos nervios pueden ser una ventaja.