Víctor Conte, un distribuidor de esteroides condenado que se convirtió en un abierto defensor del antidopaje y que desempeñó un papel destacado en el boxeo durante los últimos 15 años, ha muerto a los 75 años.

La causa de la muerte no fue anunciada por la familia de Conte el lunes.

Conte reveló en junio que le habían diagnosticado cáncer de páncreas y que estaba recibiendo tratamiento de quimioterapia.

SNAC emitió un comunicado el lunes sobre la muerte de Conte: “Estamos desconsolados por el fallecimiento de nuestro líder intrépido, mente maestra de SNAC, director ejecutivo, defensor del antidopaje, creador de ZMA, exbajista de Tower of Power y Herbie Hancock, Víctor Conte. Honraremos sus deseos. SNAC y su legado continuarán, fuertes y para siempre. ¡Te amamos, Conte!”

Conte fue una figura controvertida en el deporte y en el boxeo, como fundador del ya desaparecido Bay Area Laboratory Co-operative (BALCO) y, hasta el momento de su muerte, fundador y líder de Scientific Nutrition for Advanced Conditioning (SNAC Nutrition).

En 2005, Conte cumplió cuatro meses en prisión tras declararse culpable de conspiración para distribuir esteroides y de lavado de dinero. BALCO fue allanado por investigadores federales en 2003 y empañó la reputación y el legado de atletas vinculados a la compañía, como el ícono del béisbol Barry Bonds, la estrella del atletismo Marion Jones y el campeón mundial de boxeo en tres divisiones “Sugar” Shane Mosley.

A través de SNAC, Conte reapareció en San Carlos, California, en los últimos años y afirmó haberse reformado y reinventado al promover suplementos legales, entrenamiento de alta tecnología y pruebas antidopaje durante todo el año.

Conte trabajó con varios boxeadores de alto perfil a través de SNAC, incluidos Terence Crawford, Devin Haney, Andre Ward, Claressa Shields, Caleb Plant, Mikey Garcia, Mario Barrios, Demetrius Andrade, Shawn Porter, Daniel Jacobs, Andre Berto y Luis Ortiz, entre muchos otros.

Mosley estuvo vinculado a Conte durante los días de BALCO. Más tarde, Mosley presentó una demanda de 12 millones de dólares en 2008 alegando que Conte no le informó que los esteroides de diseño suministrados eran sustancias para mejorar el rendimiento antes de la victoria de Mosley en 2003 en la revancha contra Óscar De La Hoya. El caso fue posteriormente desestimado.

Conte dijo el año pasado que había trabajado con 28 campeones mundiales en el boxeo.

Conte también fue el punto central del documental de Netflix de 2023 “Untold: Hall of Shame”. Conte afirmó haber ganado 80 millones de dólares en ventas con sus suplementos SNAC a lo largo de los años.

“¿Debería enviarles una tarjeta de agradecimiento a los federales?”, dijo Conte con una sonrisa en el documental. “Puede que me hayan hecho ganar millones de dólares.”

Jeff Novitzky, el agente del IRS que dirigió la investigación de BALCO en ese momento y que ahora supervisa el programa de control antidopaje de la UFC, calificó a Conte como un “vendedor de coches usados, vendedor de aceite de serpiente, tipo embaucador, artista del (expletivo).”

En el sitio web de SNAC, mientras se enumeran todos los boxeadores con los que ha trabajado, se afirma que “el enfoque brillante y orientado a los resultados de Conte en la ciencia del deporte ha beneficiado a miles de atletas.”

En los últimos meses, Conte siguió siendo una figura colorida y franca en las redes sociales, enfrentándose directamente con personas como Ryan García y muchos de sus otros detractores.

“Una vez que decidí hacer lo correcto, puedo decirte que los cambios que recomendé fueron aplicados en el Código de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Cambié el mundo”, dijo Conte en una entrevista con Lance Pugmire de BoxingScene en junio, mientras hablaba sobre su tratamiento contra el cáncer.

“Mucha gente que conozco ha desarrollado cáncer a una edad más temprana que la mía. Si acaso, [el producto de SNAC] ZMA, con zinc, fortaleció mi sistema inmunológico cuando más lo necesitaba.

“El cáncer ataca tu sistema inmunológico. Por eso tuve que ir a urgencias y permanecer conectado a un suero continuo, antibióticos y todas esas otras cosas.

“La buena noticia es que no se propagó más allá de mi páncreas. Tengo un stent implantado en mi conducto biliar. Mi apetito ha vuelto después de perder 40 libras… Ha sido un momento muy difícil. Me alegra poder seguir haciendo lo que hago. Nada de esto tiene que ver con el dinero. Nunca se ha tratado de ganar dinero para mí. Tengo mucho dinero ahorrado. Puedo hacer lo que amo hacer con la gente con la que amo trabajar.

“Incluso durante estos tiempos difíciles, me siento bendecido de estar en esta posición y hacer lo que más me gusta: estar en las trincheras con atletas de clase mundial, ayudándolos a lograr actuaciones históricas.”