El ex retador al título Vanes Martirosyan falleció el domingo a los 39 años después de una batalla de dos años contra el cáncer de piel.

Martirosyan (36-4-1, 21 nocauts) compartió el ring con rivales como Erislandy Lara en dos ocasiones, Demetrius Andrade y Jermell Charlo como contendiente de peso superwélter, y se retiró tras sufrir una derrota por detención ante el campeón de peso mediano Gennadiy Golovkin en 2018. Las victorias más destacadas de Martirosyan llegaron ante Kassim Ouma, Willie Nelson e Ishe Smith en una carrera profesional que se extendió por más de 13 años.

Martirosyan nació el 1 de mayo de 1986 en Ereván, Armenia, y creció en Glendale, California, donde contaba con una amplia base de seguidores armenios. Fue un reconocido prospecto amateur que representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de 2004 y se convirtió en profesional en 2005 tras firmar un acuerdo promocional con Top Rank Boxing.

Martirosyan honró su apodo de “La Pesadilla” y protagonizó choques altamente competitivos contra algunos de los mejores contemporáneos de su era en peleas que se transmitieron por HBO y Showtime. Fue entrenado por figuras como Freddie Roach, Ronnie Shields, Joe Goossen, Edmond Tarverdyan y Roma Kalantaryan.

Kalantaryan, amigo de toda la vida y confidente que actualmente entrena a Bakhram Murtazaliev, estuvo al lado de Martirosyan el jueves en Los Ángeles cuando los médicos dijeron que a Martirosyan le quedaban solo unos pocos días de vida.

“Estaba luchando por su vida como el campeón que era”, dijo Kalantaryan a The Ring. “Es increíblemente trágico decir que ya no está aquí con nosotros. Intentó todo e incluso fue a México para recibir tratamiento, pero fue realmente difícil para él durante los últimos seis meses. Vanes entendía que se estaba quedando sin tiempo la última vez que lo vi.

“Me pidió que cuidara de su familia, nos agradecimos mutuamente por todo y nos despedimos. Vanes era una persona increíble con un corazón de oro. Deseo que descanse en paz eterna.”

Martirosyan deja atrás a su esposa Gaby Tsao, su hijo Andrew y su hija Arianna.

“Hoy nuestros corazones están destrozados”, dijo Tsao. “Estamos perdiendo a un hombre increíble: un esposo amoroso, un padre dedicado, un alma bondadosa y alguien que dejó una huella en todos los que alguna vez lo conocieron.

“Quienes conocían a Vanes saben lo especial que era, lo grande que era su corazón y lo profundamente que amaba. El vacío que deja es algo que sentiremos para siempre. Lo amamos muchísimo, y lo vamos a extrañar de maneras que las palabras no pueden explicar.

“No será fácil, pero nos aferramos a la idea de que va a un lugar mejor, donde no hay más dolor ni sufrimiento. Un lugar de paz. Por favor, manténganlo en sus oraciones para que su espíritu pueda descansar suave y tranquilamente.

“Mi amor, fuiste un esposo y un padre increíble, y llevaremos tu amor con nosotros por el resto de nuestras vidas.”