Hace apenas diez días, Frank Warren estuvo en primera fila en Arabia Saudita para presenciar cómo
Saúl "Canelo" Álvarez se convertía en campeón indiscutido del peso supermediano por segunda vez, tras vencer por decisión unánime a William Scull.
Álvarez y Scull lanzaron apenas 445 golpes entre ambos, estableciendo un nuevo récord de CompuBox como la menor cantidad de golpes lanzados en una pelea de 12 asaltos.
El boxeo es particular en el sentido de que, aunque los aficionados y analistas pueden analizar estadísticas y sacar múltiples conclusiones, los únicos que realmente conocen lo que ocurre entre las cuerdas son los propios boxeadores. Pero tanto si uno valora esas cifras como si las considera un simple detalle curioso tras el combate, la falta de actividad y volumen de Álvarez fue tan evidente como la renuencia de
Scull a intercambiar.
La discreta actuación del tapatío, de 34 años, podría deberse al nivel de amenaza que percibió en
Scull o, quizá, al desgaste acumulado de tantos años de carrera. Sin embargo, a lo largo de su trayectoria como promotor de Salón de la Fama, Warren ha demostrado ser uno de los mejores al elegir rivales en el momento adecuado para sus pupilos.
Y asegura haber visto señales de que Álvarez (63-2-2, 39 KOs) podría convertirse en un objetivo viable para una de sus principales estrellas.
“Creo que fue una pelea muy cerrada y, siendo honesto, si Scull hubiese tenido pegada, podría haberla ganado”, dijo Warren a
The Ring.
“Canelo lleva veinte años como profesional, boxea desde niño, y uno lo ve y se pregunta: ‘Si Hamzah Sheeraz puede vencer a [Edgar] Berlanga, entonces tengo que confiar en que podría tener una oportunidad contra [Canelo]’”.
Sheeraz (21-0-1, 17 KOs) se enfrentará a Berlanga (23-1, 18 KOs) en Nueva York el 12 de julio, en lo que será la tercera velada organizada por
The Ring, transmitida por DAZN.
Después de lograr un empate polémico frente al campeón del mundo del CMB en el peso mediano, Carlos Adames, en febrero, Sheeraz reconoció que reducir su corpulenta estructura de 1,91 m a las 160 libras estaba afectando su rendimiento, por lo que anunció su inmediato ascenso al peso supermediano.
En lugar de escoger un rival accesible para su debut en las 168 libras, Sheeraz eligió enfrentar directamente a Berlanga, de 27 años, quien perdió por decisión unánime —y su invicto— ante Álvarez en septiembre.
Clasificado #9 por The Ring,
Berlanga mostró carácter en la previa y salió con crédito de su primer gran reto. Aunque por momentos su falta de experiencia quedó en evidencia y le costó conectar con frecuencia ante el astuto Canelo, logró plantarse de tú a tú con el mexicano cuando sonó la campana final.
Warren admite que una de las razones para aceptar la pelea con Berlanga fue precisamente brindarle a Sheeraz la oportunidad de superar el rendimiento de Álvarez y sentar las bases para un posible combate futuro. También reveló que, acostumbrado ya a los grandes escenarios, Sheeraz pidió volver directamente a una pelea de alto nivel.
“Sí, eso fue parte de la decisión. Pero también está el hecho de que él quería un reto real, y creo que el estilo de Berlanga —y espero no equivocarme— puede acomodarse a él. Quiero verlo, especialmente después de esa última pelea, donde tuvo problemas con el peso”, comentó Warren.
“Cuando fui a su esquina y le dije: ‘Tienes que subir el nivel’, lo hizo, y comenzó a complicarle la pelea a Adames. Pero ya no puede permitirse ese tipo de arranques lentos”.
Tras la decepcionante actuación ante Adames, Sheeraz decidió hacer ajustes en su equipo y terminó su relación con su entrenador de toda la vida, Ricky Funez.
Además de ser su estreno en el peso supermediano, el combate ante Berlanga marcará su debut bajo la tutela de Andy Lee. Aunque ha estado entrenando los últimos años en California, será su primera pelea profesional en suelo estadounidense.
Con 25 años, Sheeraz asume un reto considerable, pero Warren mantiene plena confianza en su talento.
“No está simplemente probando el agua, ¿verdad? Se lanzó de lleno al estanque. Pero eso es lo que ha hecho y es una pelea dura, muy dura”, afirmó Warren.
“Eso es lo que hay. Y si va a Estados Unidos y lo vence el 12 de julio, entonces será fantástico”.