ANAHEIM, California — Jake Paul y Gilberto "Zurdo" Ramírez están donde están hoy porque han pensado en grande, lo cual debe ser admirado.

Paul, un YouTuber convertido en boxeador y promotor, habla de ganar un campeonato mundial a pesar de que aún no ha sido probado por un contendiente. Dio una buena actuación el sábado, derrotando a Julio César Chávez Jr., de 39 años, por decisión unánime en una pelea de peso crucero a 10 asaltos, lo que aumentó aún más su confianza.

Ramírez sostuvo un título importante en las 168 libras y luego, quizás de forma improbable, ganó dos en las 200 libras cinco años después de haber dejado su cinturón original. El campeón unificado superó en puntos al ex campeón Yuniel Dorticós, también de 39 años, para retener sus títulos de la OMB y la AMB en la cartelera de Paul-Chávez.

Sin embargo, ambos podrían estar llegando a su techo.

Paul (12-1, 7 nocauts) ha desafiado a algunos de los nombres más grandes del deporte, incluyendo al futuro miembro del Salón de la Fama Canelo Álvarez, al campeón de 200 libras Badou Jack e incluso al peso pesado Anthony Joshua.

Quienes siguen el deporte de cerca suelen poner los ojos en blanco o hacen una mueca cuando menciona algunos nombres, dada su inexperiencia relativa, incluso si le reconocen el progreso que ha mostrado hasta ahora.

¿Canelo? Vamos. La estrella mexicana es uno de los mejores peleadores de su generación y aún está en su mejor momento, o cerca de él. La única ventaja que tendría Paul en ese combate sería el tamaño. ¿Y Joshua? Paul sin duda terminaría tomando una siesta en el ring, durante la cual podría soñar con cómo gastar todo el dinero que ganaría por esa pelea.

Sin embargo, Paul habla en serio. Se le preguntó después de su victoria sobre Chávez si continuará persiguiendo un combate con Álvarez, quien ha tenido conversaciones con el equipo de Paul.

“No está fuera del panorama,” dijo Paul. “Una vez que obtenga el cinturón, él querrá pelear por el campeonato del peso crucero, ese cinturón. … Así que ese es el plan.”

La locura para nosotros es simplemente rutina para él. Si la audacia es una cualidad positiva, él está bendecido.

Él y su socio en Most Valuable Promotions, Nakisa Bidarian, también parecen estar totalmente serios sobre un enfrentamiento con Joshua, un corpulento campeón de peso pesado en dos ocasiones que ha llegado a su propio techo, pero que solo tiene 35 años y aún golpea tan fuerte como cualquiera.

Bidarian dijo con total seriedad que están apuntando a Joshua para finales del próximo año.

“Mira, Deontay Wilder estaba noqueando a tipos que pesaban, ¿qué?, ¿215 libras?” dijo Paul después de la pelea del sábado. “Claro, él mide como 1,98 metros o algo así. Me gusta el reto.”

El camino más realista para que Paul obtenga un título en las 200 libras podría ser a través del campeón del CMB, Jack, por eso menciona su nombre. Jack tiene 41 años, después de todo. Sin embargo, eso sería un desafío para Paul. El sueco es un campeón experimentado en tres divisiones que aún puede pelear. Nadie elegiría a Paul para vencerlo.

El mejor enfrentamiento para Paul podría ser contra el único hombre que lo ha vencido, Tommy Fury, a quien volvió a retar el sábado. Paul dice que era un novato en términos de desarrollo cuando peleó con Fury hace dos años y medio. Le encantaría vengar ese tropiezo.

Y, por supuesto, hay una opción más que tendría sentido en su mente: Ramírez, con quien tuvo un enfrentamiento de miradas en la rueda de prensa posterior a la pelea del sábado.

El mexicano de 34 años tiene otras cosas en mente por el momento. Indicó que ahora apunta al campeón del CMB y la FIB del peso crucero, Jai Opetaia, en un intento por añadir un tercer título en las 200 libras, lo cual era exactamente lo que el australiano quería escuchar.

“Lo he dicho antes, y lo diré de nuevo: soy el mejor peso crucero del planeta,” dijo Opetaia en un comunicado de prensa. “Ramírez hizo una buena actuación contra Dorticós, pero si realmente cree que es el número uno, entonces solo hay una forma de demostrarlo. Estoy harto de todas las excusas y los retrasos.

“Ninguno de estos otros campeones ha tenido prisa por enfrentarse a mí, pero ha llegado el momento. Unifiquemos la división de una vez por todas.”

Nadie puede culpar a Ramírez (48-1, 30 nocauts) por buscar convertirse en lo que equivaldría al campeón indiscutido de las 200 libras. Todo boxeador serio sueña con la grandeza.

El problema para Ramírez es que Opetaia (28-0, 22 nocauts) es una fuerza en ascenso en el deporte, con una combinación de habilidades, velocidad y poder digna de los mejores libra por libra. Ramírez también tiene habilidad y mucha determinación, pero no puede igualar al australiano en ninguna categoría más allá de la experiencia en grandes peleas.

Ramírez encontró su límite ante el talentoso campeón de peso semipesado Dmitry Bivol, quien lo superó ampliamente en 2022. Muchos creen que sufriría el mismo destino contra Opetaia.

De hecho, una buena opción inmediata para Paul y Ramírez es enfrentarse entre sí. Paul tendría su oportunidad por un cinturón y cree que ganaría. Dijo después de vencer a Chávez: “Zurdo se veía lento. También es un trabajo fácil.”

Y Ramírez podría obtener lo que probablemente sería una paga fácil —y considerable— antes de enfrentar a un monstruo como Opetaia. Un observador bien informado presente en la cartelera de Paul-Chávez dijo sobre sus posibilidades en un combate contra Ramírez: “La racha de Paul termina ahí.”

¿Podría Paul vs. Ramírez ser la próxima pelea?