El verano pasado, el contendiente superligero Bryan Flores alcanzó la madurez boxística en una derrota valiente ante el muy promocionado Lindolfo Delgado.

El púgil de 29 años, que posee un gimnasio en su natal Ciudad Juárez, se levantó de la lona en el tercer asalto para poner contra las cuerdas al olímpico mexicano de Río 2016, en una pelea que perdió por decisión dividida tras 10 intensos asaltos.

“Fue una pelea dura. Siento que no perdí, pero no fue culpa de Lindolfo,” dijo Flores (26-1-1, 15 KOs) a The Ring a través de su promotor, Oswaldo Kuchle. “El réferi tuvo mucho que ver. Definitivamente me faltó cerrar con más fuerza algunos asaltos. Tengo claro eso.”

Impulsado por esa experiencia, Flores buscará volver a la senda del triunfo este viernes en Tlalnepantla, México, cuando enfrente al veterano argentino Hernán Carrizo. Un triunfo, espera, podría abrirle la puerta a retos más significativos.

“Estoy enfocado en mi regreso,” aseguró Flores, quien entrena bajo la dirección de Rich Barrientes. “Trabajo todos los días pensando en ser campeón mundial, no solo en esta pelea. Ahora que hay buenos combates en la división, me gustaría enfrentar a los ganadores. Devin Haney y Teófimo López están en mi radar. Arnold Barboza es mi amigo y me ha apoyado mucho, pero esto es un negocio, y quiero pelear por el título mundial, sin importar quién lo tenga.”

Delgado (actualmente No. 5 AMB, No. 6 OMB, No. 7 FIB) no ha perdido el impulso desde su victoria en agosto. Detuvo a Jackson Maríñez en cinco asaltos antes de Navidad y venció a Elvis Rodríguez por puntos el mes pasado, en una carrera bien gestionada que Flores podría haber seguido si hubiese obtenido la victoria.

Flores aún podría irrumpir en el panorama de las 140 libras, aunque más tarde de lo esperado. Pero primero debe volver al triunfo frente a Carrizo.

“Es una pelea complicada por el estilo de mi rival,” admitió. “No lo conozco muy bien, pero siempre está entrenando, y eso es peligroso. He estado entrenando fuerte, con grandes compañeros de sparring. Mi equipo se encarga de analizar a mis rivales; yo a veces veo algunos videos, pero no me gusta mucho ver peleas.”

Kuchle, promotor de Latin KO, cree que su boxeador puede recuperarse de su primera derrota profesional y volver a grandes escenarios.

“Es una gran oportunidad para que Bryan Flores demuestre de qué está hecho,” declaró. “Dejó una excelente impresión en su última pelea. Decidió tomarse su tiempo para entrenar en Las Vegas y California, y nosotros estamos comprometidos a apoyarlo y llevarlo a una pelea por el título mundial.

“Creemos que no está lejos de lograrlo y confiamos en que cumplirá el sueño de todo boxeador. Pronto lo veremos peleando por el título y ganándolo.”

Carrizo (18-2-1, 8 KOs) es profesional desde 2008. Ganó 14 de sus primeras 15 peleas, con un empate ante Sergio Escobar como único tropiezo inicial, antes de ser detenido en cinco asaltos por el mismo rival en la revancha, 20 meses más tarde.

Sin embargo, luego de una derrota por nocaut técnico ante Diego Aguilera en el segundo asalto, estuvo cuatro años sin pelear. Además de una breve reaparición en 2018, pasó otros seis años inactivo. Desde su regreso ha ganado dos combates, pero llega a esta cita tras una derrota por nocaut técnico en el noveno asalto ante el exretador mundialista Daud Yordan en septiembre.