Los invictos pesos wélter Colin Jones y Milton McCrory se enfrentaron en un combate parejo en Reno, Nevada, que terminó en empate en las tarjetas tras 12 asaltos en marzo de 1983, en su batalla por el título vacante del CMB.

Don King aseguró los derechos de la revancha con una oferta ganadora de $615,000, que debía dividirse 50/50 entre ambos boxeadores.

Así, cinco meses después y a 442 millas del escenario de su primer duelo, reanudaron hostilidades.

Sin embargo, antes de eso, Jones realizó su campo de entrenamiento, primero en casa, antes de viajar a Estados Unidos para aclimatarse.

“Tuvimos un mes en Merthyr [Tydfil, Gales], donde entrené fuerte durante todo el mes,” contó Jones a The Ring. “Luego nos fuimos a Reno, Nevada, para una estancia de dos semanas, entrenábamos al aire libre, teníamos el ring montado al aire libre, lo cual fue fantástico. Nos trajeron buenos compañeros de sparring, auténticos ‘seis pies’ [como McCrory] para la preparación.”

Jones, quien había trabajado como sepulturero y minero de carbón en su Gales natal, viajó a Las Vegas dos semanas antes de la pelea junto a su entrenador Gareth Bevan y su mánager Eddie Thomas.

“Nos hospedamos en el Dunes Hotel, Don King nos puso una instalación, pero elegimos ir al gimnasio de Johnny Tocco, lo cual fue una experiencia fantástica, con todos los campeones que entrenaban allí. Alexis Argüello entrenaba con nosotros en las sesiones de carrera,” recordó. “Era el tipo de lugar en el que si cerrabas los ojos y lanzabas un dardo, le acertabas a un campeón mundial. Las paredes estaban tapizadas con fotos de grandes boxeadores que habían entrenado allí. No podría haberme preparado mejor.”

La semana de la pelea estuvo marcada por la noticia de que el hotel anfitrión iba a ser vendido y no podía pagarle a King la tarifa de sede de $300,000.

“A unas tres noches del combate, alguien de la oficina de Don King en el Dunes Hotel vino y dijo: ‘El Dunes Hotel ha entrado en liquidación, han retirado su patrocinio y a menos que acepten un recorte de $100,000 en la bolsa, la pelea no podrá celebrarse.’ Escuchar eso después de todo el trabajo duro fue devastador, pero por suerte Eddie Thomas tenía toda la documentación a mano, aunque hubo mucha confusión y caos,” recordó Jones.

“Eddie decidió traer a un abogado estadounidense. Cuando fuimos a la oficina de Don King, la misma persona que me dio la noticia en la puerta de mi habitación abrió la puerta de la oficina. Nos reunimos con Don King para hablar sobre la retirada de fondos del hotel, lo que nos tomó otros dos días resolver. Fue un golpe tremendo.

“El abogado dijo: ‘Una vez que un promotor firma un contrato por esa cantidad para una pelea, no es nuestra responsabilidad cómo consigue el dinero.’ Al final, simplemente quedó en nada. Al día siguiente, la pelea se llevó a cabo. Creo que el daño ya estaba hecho. No sé si el Dunes realmente retiró los fondos, nunca lo sabré, pero definitivamente se me dijo eso y Eddie trajo a un abogado. La confusión fue real.”

A pesar de todo, Jones, alentado por unos 400 compatriotas que cruzaron el Atlántico, estaba decidido a dejar atrás la decepción de la primera pelea, aunque sabía que en el sofocante calor de Las Vegas debía ser inteligente.

“Planeábamos comenzar más rápido, aunque obviamente no podías empezar demasiado rápido por la temperatura,” dijo, mencionando los 104 grados Fahrenheit (40°C) en ringside. “Fue una experiencia; nunca había vivido algo así. Salir a pelear en ese calor fue algo que, sinceramente, no creo que pudiera repetir.”

El galés, considerado un underdog 2/1 (+200), tomó tabletas de sal para ayudar a retener líquidos, pero arrancó de la peor manera posible. Aunque peleó con dureza, no pudo recuperar el terreno perdido.

“Él comenzó muy bien, me derribó en el primer asalto con un buen golpe, ganó la primera mitad de la pelea, pero creo que me fortalecí y tomé el control en la segunda mitad.

“Creo que esta fue más empate que la primera. Algunas personas pensaron que hice una mejor pelea en la segunda. Eso es el boxeo. Hay que aceptarlo. Él boxeó bien esa noche, tuve mis oportunidades, lo tuve tocado varias veces, pero logró esquivar y salir del peligro en los momentos críticos. Ganó la decisión. No tengo quejas, fue un campeón mundial digno.”

De hecho, McCrory compartía la opinión de Jones sobre la pelea.

“Para ser honesto, creo que la segunda pelea debió ser empate,” afirmó McCrory. “La única diferencia fue que lo derribé. La segunda pelea fue muy cerrada.”

Sin embargo, las opiniones que contaban eran las de los jueces. Angel C. Tovar dio la pelea a Jones 114-113, pero fue superado por Anselmo Escobedo (115-111) y Ray Solís (115-114), quienes vieron ganador a McCrory.

Ambos tomaron caminos distintos: Jones intentó, sin éxito, arrebatarle los títulos AMB/FIB a Donald Curry (TKO 4) en Birmingham, Inglaterra, en enero de 1985, antes de retirarse.

McCrory, por su parte, realizó cuatro defensas del título CMB antes de caer ante Curry (KO 2) en una unificación en Las Vegas, en diciembre de 1985.

Desde entonces, se han visto en varias ocasiones y han compartido buenos momentos.

“No volvimos a encontrarnos hasta un par de años después,” dijo Jones. “Fui a ver a Barry [McGuigan] pelear contra Steve Cruz, y nos vimos allí.

“Nos volvimos a ver hace unos ocho años. [Soy entrenador nacional y] Gales estaba en un torneo en Canadá, él vino desde Detroit, trajo a su esposa, habíamos acordado vernos, yo llevé a la mía, fue fantástico, tuvimos una linda reunión.”