Tony Harrison alcanzó la cima de su carrera cuando sorprendió al entonces invicto Jermell Charlo por decisión unánime para coronarse campeón mundial WBC del peso superwélter en 2018.

Ahora, Harrison busca a un rival que pueda darle la misma chispa que Charlo aportó a su carrera y que eleve su nivel una vez más. Primero, sin embargo, debe superar a Brian Damián Chaves cuando lo enfrente en un combate a 10 rounds en el peso medio el 20 de diciembre en el Fox Theatre de Detroit, en una cartelera de Salita Promotions transmitida por DAZN.

“Estoy buscando una pelea tipo Charlo”, dijo Harrison a The Ring. “No solo sacó lo mejor de mí, sino que me hizo elevarme a la ocasión. Estoy buscando otra pelea que me haga subir el nivel. Salir, hablar mi [mierda], y eso es bueno para el boxeo… Quiero pelear contra otra leyenda. Quiero pelear contra un [Erislandy] Lara, o un Errol Spence si subiera nuevamente. Solo quiero un nombre grande”.

Harrison y Charlo pelearon dos veces, con la revancha en 2019 siendo un duelo sumamente disputado. Charlo derribó a Harrison tres veces —dos de ellas en el undécimo asalto— antes de detener al oriundo de Detroit y recuperar el título superwélter del CMB.

Harrison (30-4-1, 21 KOs) llega a su segunda pelea desde su regreso tras más de dos años fuera del ring. En su vuelta —y su primera presentación en Detroit desde 2014— superó una caída tardía para obtener una amplia decisión unánime sobre Edward Ulloa Díaz el 26 de julio.

El combate contra Chaves (15-7, 6 KOs) representará la primera vez desde 2018 que Harrison pelea más de una vez en un mismo año. Con este incremento de actividad, cree que puede mostrar la mejor versión de sí mismo.

“No necesito estar sentado en el sofá”, dijo Harrison. “No necesito estar jugando al [esperar] durante un año y medio y que luego me llamen diciendo: ‘Oye, tengo una pelea para ti’. Solo mantenme fuera del sofá. Manténme fuera del videojuego. Manténme en el gimnasio. Ya estoy en el gimnasio de todos modos. Creo que cualquier peleador quiere que su carrera vaya de esa forma”.

Si Harrison, de 35 años, quiere conseguir la gran pelea que busca, sabe que no basta con ganar. Tiene que despachar a Chaves de manera impresionante. De no hacerlo, preguntas difíciles podrían aparecer para el excampeón.

“Si miento, vuelo”, dijo Harrison. “Si no lo destrozo, quizás cuelgue los guantes. Se supone que debo destruirlo. Mi primera pelea fue para aclimatarme a cómo estoy ahora más o menos aclimatado. El sparring que estoy recibiendo es fenomenal. Me están pateando el trasero más que nada. Siento que no hay excusa para no entrar ahí y detener a este tipo”.

Agregó: “Si no entro y lo aplasto como a un insecto, siento que no hice mi trabajo y entonces tendré que reevaluar algunas cosas. Voy a darle a Detroit un regalo de Navidad adelantado con un nocaut. Ese es mi plan”.