El ex campeón mundial superwélter de la OMB,
Tim Tszyu, anunció este jueves que ha tomado una decisión largamente esperada respecto a su nuevo entrenador principal: el prestigioso técnico cubano Pedro Díaz.
Tszyu contó a Fox Sports Australia que, tras pasar tres semanas en Estados Unidos probando distintos entrenadores —entre ellos el reconocido dúo Abel Sánchez y Rudy Hernández—, solo necesitó 20 minutos de trabajo con Díaz para darse cuenta de que era la elección correcta.
Después de haber reestructurado su equipo de manejo y realizar una especie de reconstrucción profesional el mes pasado, Tszyu (25-3, 18 KOs) espera que Díaz pueda reinventarlo, con mejores resultados que los que el cubano intentó alcanzar con el cuatro veces campeón mundial Miguel Cotto entre 2011 y 2013.
En aquel entonces, Díaz trató de recordarle al boricua los fundamentos que lo llevaron a la cima del boxeo, cuando ostentaba un récord de 32-0 y había defendido su título mundial diez veces en dos divisiones antes de sufrir dolorosas derrotas por nocaut ante Antonio Margarito y
Manny Pacquiao, con apenas un año de diferencia.
Con más de 40 años de experiencia, Pedro Díaz trabajó originalmente con el equipo nacional cubano durante cinco ciclos olímpicos, antes de establecerse en Estados Unidos para entrenar a figuras como los campeones mundiales Guillermo Rigondeaux, Miguel Cotto y el contendiente de peso pesado
Filip Hrgovic.
A sus 30 años, Tszyu entiende que atraviesa un punto crítico en su carrera, tras haber perdido tres de sus últimas cuatro peleas —dos por nocaut—. Las cicatrices de sus derrotas ante
Sebastian Fundora y
Bakhram Murtazaliev solo se profundizarán si no logra reaccionar a tiempo.
Por ello, Díaz ya ha diseñado un plan que incluye un campamento de ocho semanas en Estados Unidos, mientras avanzan las conversaciones para su pelea de regreso, prevista para la semana previa a Navidad, el 17 de diciembre.
Tszyu se ha mostrado gratamente sorprendido por los pequeños ajustes que Díaz ya ha introducido en su inteligencia boxística, y asegura haber recuperado el hambre y la motivación tras un período de estancamiento.
“Durante mucho tiempo he estado estancado en mis costumbres, haciendo todo igual. No estaba progresando, me mantenía en el mismo lugar. Así que ahora es un periodo de crecimiento para mí.
Hay mucho más enfoque en la técnica y en el pensamiento, y eso es exactamente lo que Pedro está sacando de mí. Son pequeños cambios, pero se notan, y es la primera vez que me siento así.”
“¿Debería haber hecho esto después de mi primera derrota? Tal vez. Pero me siento bendecido de poder hacerlo ahora. La fe que Pedro tiene en mí es increíble; es sorprendente la diferencia que puede hacer una sola persona. No puedo esperar a ver dónde estaremos dentro de ocho semanas.”
Tszyu compartió en redes sociales fotografías junto al campeón mundial del CMB en peso semipesado,
David Benavidez, quien se encuentra en la fase final de su campamento antes de encabezar el evento The Ring IV en Riad, el 22 de noviembre, frente al británico
Anthony Yarde.
La larga amistad de Tszyu con el empresario australiano Mateo Attalla, propietario del gimnasio BOXR, con sede en Miami, le ha brindado la oportunidad de entrenar junto a peleadores de élite y absorber nuevos conocimientos lejos de los reflectores australianos, justo en el momento en que más lo necesita.