LAS VEGAS — Tim Tszyu era un joven aficionado de apenas 15 años cuando, el 14 de noviembre de 2009, tuvo la oportunidad de ver de cerca a Manny Pacquiao, mientras el ídolo filipino lograba una de las victorias más impactantes de su carrera frente a Miguel Cotto en el MGM Grand.

«Pacquiao me miró y me saludó con el puño durante su caminata al ring», contó Tszyu a The Ring. «Fue una experiencia increíble. Me alegró el día».

Hoy, Pacquiao (62-8-2, 39 KOs), una superestrella irrepetible, trasciende generaciones. A sus 46 años, pondrá fin a un retiro de cuatro años para enfrentarse este fin de semana al campeón mundial wélter del CMB, Mario Barrios, en el mismo MGM Grand.

El combate titular encabeza una cartelera de Premier Boxing Champions cargada de acción, con dos peleas por campeonatos mundiales, jóvenes promesas y exmonarcas en busca de redención, en una velada que cerrará la transmisión de Prime Video en PPV ($79.95) desde Las Vegas.

Tszyu (25-2, 18 KOs), hijo del legendario Kostya Tszyu, se ha consolidado como una figura propia en el boxeo. El ex campeón del peso superwélter compartirá estelaridad con Pacquiao, intentando vengar su derrota por decisión dividida ante el actual campeón del CMB en el peso superwélter, Sebastian Fundora (22-1-1, 14 KOs).

«Poder pelear en la misma cartelera que Manny Pacquiao es un honor. Estamos escribiendo historia», declaró Tszyu. «Es una locura lo que está haciendo Manny a los 46 años. Es un peleador de élite. Pero creo que no se puede vencer a la juventud, y Barrios es una bestia. Es un animal. Va a ser una noche difícil para Pacquiao. Pero veremos qué trae al ring».

Tszyu tuvo una experiencia aún más cercana con Pacquiao en 2019, cuando lo ayudó durante dos semanas de preparación en Filipinas antes de su combate contra Keith Thurman. Aquella noche, Pacquiao derribó a Thurman y se impuso por decisión dividida, en una actuación memorable a los 40 años que se mantiene como su última victoria antes del retiro.

«No sentí que estuviera haciendo sparring con un cuarentón», recordó Tszyu. «Movía los pies como un peleador joven. Me sorprendió mucho la potencia de sus golpes. Eran secos, con impacto real».

Para Tszyu, formar parte de la cartelera del regreso de Pacquiao ante Barrios (29-2-1, 18 KOs) es un privilegio.

«Estoy peleando en un escenario icónico como el MGM Grand. Es el sueño de cualquier joven pelear a este nivel», afirmó.

«Esta cartelera lo tiene todo: el regreso histórico de Manny, peleas por títulos, promesas emergentes. Es un verdadero escenario mundial del boxeo. Creo que será la mejor velada del año».