Thomas Gerbasi sostuvo la mano de su nieta durante todo su discurso la noche del 30 de abril en Nueva York.

La emotiva escena encapsuló el total compromiso del trabajador y humilde escritor con su familia y su oficio al aceptar su Premio Nat Fleischer 2024 por la excelencia en el periodismo de boxeo de la Asociación de Escritores de Boxeo de América. Gerbasi, quien murió el martes a la edad de 57 años, fue recordado en toda la industria el miércoles como un narrador talentoso, inquisitivo y minucioso, cuyo fantástico sentido del humor, amabilidad y carácter afable lo convirtieron en uno de los favoritos entre sus colegas.

Gerbasi fue durante mucho tiempo colaborador de The Ring y de otros medios en línea de boxeo y escribió varios libros sobre boxeo y artes marciales mixtas. Su libro más reciente, “Boxing: The 100 Greatest Fighters”, se publicó en línea el 9 de septiembre.

Gerbasi también trabajó para UFC como su director editorial durante los últimos 20 años.

“Estoy absolutamente devastado por el fallecimiento de Tom”, dijo Rick Reeno, CEO de The Ring. “Tom Gerbasi fue un pionero de los deportes de combate en Internet. Cubrió a los boxeadores que a menudo eran ignorados. No importaba si el peleador era un amateur, una promesa o un veterano retirado – Tom les dio una voz y contó su historia. En mis 20 años de conocer a Tom, nunca escuché a nadie decir una mala palabra sobre él. Será profundamente extrañado por toda la comunidad del boxeo. Que descanse en paz.”

Gerbasi, oriundo de Nueva York y graduado de la Universidad de St. John’s, incursionó en el periodismo de Internet como editor y escritor para HouseofBoxing.com y más tarde MaxBoxing.com, del cual fue copropietario. Posteriormente escribió reportajes y cubrió peleas para BoxingScene.com, The Ring y ESPN.com, entre otros.

“Las palabras no pueden explicar la tristeza que siento”, dijo Doug Fischer, editor en jefe de la revista The Ring y ex copropietario de MaxBoxing. “Tom fue un pionero en el periodismo en línea de boxeo y MMA y el corazón de HouseofBoxing y MaxBoxing. Fue verdaderamente un buen hombre. Mi corazón está con su familia.”

Steve Kim, otro escritor y copropietario de MaxBoxing, siempre apreció la calma de Gerbasi bajo presión y su profesionalismo.

“Tenía una actitud muy realista hacia el negocio”, dijo Kim. “Nunca tuve la sensación de que algo lo perturbara. Y era un tipo muy confiable. Siempre podías contar con él para ser un profesional.

“Fue realmente un pionero en el sentido de que probablemente fue uno de los primeros en engancharse de verdad con la UFC. Tomó la decisión de dejar MaxBoxing, y le doy crédito por eso. Fue absolutamente una parte vital del crecimiento de [UFC].”

El promotor Lou DiBella tuvo una conversación de 90 minutos con Gerbasi el sábado. Las llamadas telefónicas con el encantador Gerbasi rara vez eran cortas, pero nunca parecían largas porque hacía reír a la gente y se preocupaba genuinamente por lo que se le decía.

“Tenía un gran sentido del humor”, dijo DiBella. “Y era talentoso. Y se preocupaba por la gente. Era simplemente un tipo genuino y sencillo. Esto realmente apesta.”

Gerbasi también fue un mentor para los jóvenes escritores que intentaban abrirse camino en el periodismo en línea de boxeo y MMA. Durante mucho tiempo se desempeñó como presidente del comité de membresía de la BWAA y ganó numerosos premios de escritura de la BWAA a lo largo de su carrera.

Joe Santoliquito, presidente de la BWAA, recordó a Gerbasi como un miembro invalorable de la organización y una persona compasiva que siempre estaba dispuesta a echar una mano.

“Siempre te hacía reír”, dijo Santoliquito. “Independientemente de la situación, independientemente de lo que estuviera pasando, siempre podía sacarte una sonrisa. Literalmente tengo lágrimas corriendo por mi cara, pero con una sonrisa solo pensando en él. No creo que quisiera que nadie llorara por él.

“Cualquiera que piense en Tom, tiene que reír, tiene que sonreír. Cada vez que hablabas con él, alegraba tu día. Justo la semana pasada estaba hablando con él, y me estaba molestando por ponerme en forma y mi trasero italiano gordo dejando de comer albóndigas. Es una pérdida devastadora.”

Gerbasi jugaba en una liga de fútbol con hombres y mujeres mucho más jóvenes que él y corrió maratones en los últimos años. Su última publicación en su página de Facebook, tarde el domingo por la noche, ejemplificó la ligereza y autocrítica de Gerbasi, así como su aprecio por los amigos y el trabajo en equipo.

“Tal vez la berenjena antes del partido en @vincentsclambarlongisland no fue una gran idea”, escribió Gerbasi. “El cardio fue [palabra inapropiada], pero qué partido con el equipo Corrupted Youth esta noche. Como señaló correctamente @acguarneri, ganamos ¾ del partido. Por supuesto, ese primer ¼ nos puso en desventaja, pero nunca dejamos de pelear y atacar. Amo a este equipo. Y fue genial tener de vuelta en el campo a @danieljohnbalthazar y @emmssterr. Además, mi amigo Danny trajo su copia de 100 Greatest para que se la firmara. Lo aprecio mucho. No aprecié el saque de esquina en la cabeza que me tumbó ni lastimarme la otra rodilla, pero bueno chicos, esto es un deporte de contacto.”

Gerbasi deja como sobrevivientes a su esposa de 31 años, Sonia Rodriguez-Gerbasi, a su hija, Jordan Gerbasi-Fanticola, y a dos nietas.