DONCASTER, Inglaterra — Terri Harper allanó el camino hacia una esperada unificación británica del título ligero contra la número 1 del ranking de The Ring, Caroline Dubois, tras una contundente victoria ante la valiente Natalie Zimmerman en el Keepmoat Stadium.

La campeona mundial de peso ligero por la OMB, de 28 años y clasificada número 3 por The Ring, demostró estar en un nivel muy superior al de su rival de 42 años, quien hasta este combate jamás había enfrentado a una oponente con récord ganador.

Todo indicaba que Harper lograría una detención temprana, pero Zimmerman mostró coraje y resistencia para completar los 10 asaltos, pese a la constante presión de la campeona. No obstante, los jueces valoraron poco su esfuerzo, otorgando tarjetas unánimes de 99-91 en favor de Harper.

Con esta victoria, Harper (16-2-2, 6 KOs) puede ahora enfocar completamente su atención en el posible enfrentamiento ante Dubois, actual campeona del CMB y firme en su objetivo de unificar la división.

Zimmerman llegó a Doncaster invicta (13-0) para su primera pelea fuera de Europa Central. Sin embargo, cuatro de esas victorias fueron ante debutantes, y su rival más reciente tenía marca de 2-3. Ex kickboxer, la alemana comenzó su carrera en el boxeo en agosto de 2020, con 38 años, y este fue su debut a nivel mundial.

En contraste, Harper, excampeona mundial superpluma del CMB, ha competido en la élite del boxeo durante los últimos años. En sus tres combates anteriores disputó títulos mundiales en tres categorías diferentes. No logró coronarse en superwélter tras un polémico empate ante Cecilia Braekhus en octubre de 2023, y luego fue superada por Sandy Ryan en su intento por el título wélter de la OMB cinco meses después.

Sin embargo, recuperó el rumbo el 28 de septiembre, cuando conquistó el título ligero de la OMB al vencer por decisión unánime a Rhiannon Dixon. Como recompensa, Harper disfrutó de este combate en casa, su primera presentación en Doncaster desde 2018. El evento, promovido por GBM, fue transmitido en vivo por DAZN.

Desde el primer asalto, Harper salió decidida a lograr la detención temprana, ejerciendo una presión asfixiante sobre la preparadora física de Hamburgo. En el segundo round, siguió dominando, conectando combinaciones de uno-dos que perforaban la guardia de Zimmerman con facilidad.

Todo indicaba que Harper lograría un nocaut en su regreso a casa, pues su rival no encontraba respuestas. Pero Zimmerman, fuerte y resistente, se negó a rendirse bajo la constante ofensiva, lo que empezó a generar cierta frustración en la campeona tras el tercer asalto.

En el cuarto, Harper conectó una combinación de gancho de izquierda y derecha recta que hizo flaquear a su rival, aunque Zimmerman logró mantenerse en pie. En el quinto, la alemana cambió de táctica, avanzando con agresividad para acortar distancia y presionar cuerpo a cuerpo, logrando cierto éxito también en el sexto, cuando Harper bajó el ritmo.

El combate se volvió desordenado por momentos, pero Zimmerman logró mantenerse activa y contener a la campeona. Harper cambió su enfoque en el octavo, apuntando al cuerpo y obligando nuevamente a retroceder a la retadora, aunque los rounds de dos minutos no le dieron el tiempo suficiente para construir una ofensiva definitiva.

Ambas boxeadoras intercambiaron golpes intensamente en el noveno, pero Zimmerman se mantuvo en pie. Para entonces, ya sufría un profundo corte sobre la ceja derecha, lo que llevó al árbitro Steve Gray a llamar al médico del ring. Tras la revisión, el combate continuó.

Harper, literalmente con la sangre de su oponente en los labios, intensificó su ataque en busca del nocaut, pero no logró concretarlo antes del campanazo final.