Terence Crawford es un ambidiestro prolífico.

Pero si le preguntas a él, nadie lo ha hecho mejor: cambiar con naturalidad de guardia zurda a ortodoxa y viceversa en plena pelea.

Ese es, en definitiva, el código que el monarca indiscutido de peso supermediano, Saúl “Canelo” Álvarez (63-2-2, 39 KOs), tendrá que descifrar cuando enfrente a Crawford (41-0, 31 KOs) el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, en transmisión de Netflix.

“Creo que soy el mejor ambidiestro de todos los tiempos”, dijo Crawford en el programa especial de dos partes de Netflix que documenta la previa del combate. “No hay un boxeador que pueda hacerlo de manera tan natural y pelear en el máximo nivel, ya sea ortodoxo o zurdo.

¿Existe un peleador en el mundo que pueda vencer a Bud Crawford? No me lo he encontrado todavía. Todo pasa por una razón. Y creo firmemente que estoy en esta posición para convertirme en campeón indiscutido del mundo por tercera vez. Se hará historia… creo que mucha gente se sorprenderá en la noche de la pelea”.

En su victoria más importante, con tres caídas sobre Errol Spence Jr. en julio de 2023, Crawford confesó que tomó la decisión de pelear como zurdo minutos antes, en el vestuario. Calificó esa elección como la clave de su triunfo.

Crawford mantiene el misterio respecto a la estrategia que planea contra Álvarez, aunque ha publicado fotos cuidadosamente seleccionadas de su físico transformado, mostrando un abdomen marcado de ocho cuadros a solo ocho días de la pelea.

“Creo que lo que me separa de los demás es mi mentalidad, mi ética de trabajo, mi disposición a arriesgar”, señaló Crawford. “Todavía estoy puliendo mis herramientas, pero al mismo tiempo estoy aprendiendo sobre la marcha… Nunca quiero sentir que ya terminé de aprender.

Cuando la gente habla de Terence Crawford, no hablan de todo lo que tuve que superar. Tuve que pasar por mucho para llegar a donde estoy ahora. No lo hubiera querido de otra manera. Dudaron de mí. No me dieron una oportunidad. Pensaron que sería una estadística más. Superé tantos obstáculos y lecciones de vida que no pueden hacer otra cosa más que respetarlo”.

El más pequeño de los dos, Crawford será underdog en las apuestas por primera vez en su carrera digna del Salón de la Fama. Pero es comprensible ante otro grande de época, ya que sube dos categorías de peso tras haber peleado solo una vez en las 154 libras el año pasado, después de un reinado de cinco años en las 147.

“No importa cómo llegué a la mesa. Llegué a la mesa y vamos a hacer historia”, dijo Crawford. “Quiero ser recordado como uno de los más grandes de todos los tiempos. Para lograrlo, debo pasar por Canelo. Una victoria me colocaría en el Monte Rushmore del boxeo.

Creo que ya me consolidé como uno de los grandes de todos los tiempos. Dios no comete errores. Hay una razón por la que estoy aquí. Todo es parte de su plan”.