Tras lograr cuatro victorias por la vía rápida en apenas 24 semanas desde su debut profesional, es fácil olvidar que
Taylor Bevan apenas está dando sus primeros pasos en el boxeo rentado.
El árbitro debutante Rocky Israel detuvo la contienda y evitó que el púgil de 24 años sumara otro nocaut espectacular a su creciente colección de momentos destacados. Al mismo tiempo, protegió al argentino Juan Cruz Cacheiro (7-5, 3 KOs) de recibir más castigo.
La elección del rival parecía calculada, especialmente si recordamos que el argentino llevó a la distancia a
Aaron Bowen (5-0, 3 KOs), viejo rival amateur de Bevan, el pasado 1 de marzo. Sin embargo, en esta ocasión nunca pareció que la pelea duraría los seis asaltos pactados. Aunque el desenlace dejó un sabor agridulce, el dominio evidente de Bevan dice más sobre su potencial que cualquier otra cosa.
—Me siento bien, aunque un poco decepcionado con mi actuación. En el ring sentí que la detención fue algo prematura —comentó Bevan a The Ring tras la pelea—.
—Tenía más para dar. A medida que avanzaban los asaltos, me habría asentado mejor y habría rendido más. Pero, en general, estoy contento de haber conseguido el nocaut.
Y es un buen problema. En ninguna de sus presentaciones ha escuchado la campana del tercer asalto: desde su debut en Birmingham el 30 de noviembre, pasando por dos peleas en Londres y una salida en Mánchester.
Una vez más, seleccionó muy bien sus golpes al cuerpo y la cabeza, una característica constante en su boxeo. Viéndolo atravesar la guardia de Cacheiro con tanta facilidad, cualquiera podría pensar que se trataba de un deporte distinto.
El ambiente que generaron sus ruidosos aficionados tenía más aroma a fútbol que a boxeo, sobre todo considerando que su combate fue parte de la sección no televisada de la velada, alrededor de las 6:00 p.m. hora local.
Durante la conferencia de prensa del jueves, Bevan no supo explicar por qué sus seguidores son “tan salvajes”, pero el estilo del medallista de plata de los Juegos de la Commonwealth 2022 garantiza espectáculo, y sus seguidores han demostrado estar dispuestos a viajar para verlo en acción. La próxima vez, no tendrán que ir muy lejos.
—Regresaré en diez semanas, más cerca de casa. Creo que será en Bournemouth, así que tengo muchas ganas. Espero contar con un gran apoyo allá. Me estoy manteniendo activo desde el debut y quiero seguir así.
Siete meses después de anunciarse su firma con Matchroom Boxing, bajo el mando de Eddie Hearn, Bevan continúa aprendiendo junto a su entrenador Colin Jones.
—Estoy aprendiendo a dosificarme en los entrenamientos, a hacer el peso correctamente, a recuperar energías. Estoy aprendiendo constantemente. Todo esto es parte del camino y me está dando una experiencia increíble que me servirá cuando lleguen las peleas duras, esas de 50-50.
En una velada que incluyó títulos del área sur, nacionales y británicos en categorías crucero y mediano, Bevan cree que ya tiene el nivel para esos desafíos, aunque sabe que no hay necesidad de apresurarse contra rivales aún no consagrados.
Al ser consultado al final de la noche en la Copper Box Arena, Eddie Hearn coincidió:
—Quiero adelantar el camino y poner a Taylor en peleas por el título británico ya. No lo vamos a hacer todavía, pero sé que está listo. Solo necesitamos darle dos o tres combates más antes de subir el nivel. Tiene un apoyo increíble y es un boxeador espectacular.
En esa misma velada, SA Smith (4-1-1, 1 KO) conquistó el título vacante del Área Sur en su sexta pelea profesional, apenas tres meses después de haber sido derribado y superado a los puntos por George Liddard (12-0, 7 KOs) en Brentwood.
Liddard ha peleado cuatro veces desde entonces, obteniendo el título plata de la Commonwealth en su primer evento estelar ante Derrick Osaze (13-3, 3 KOs) el 31 de enero, y noqueando a Aaron Sutton en cinco asaltos para asegurar su lugar como retador oficial al título británico del peso mediano en esta cartelera.
Su compañero de gimnasio y rival divisional Jimmy
Sains (10-0, 9 KOs) también logró su primer título profesional tras irse a la distancia por primera vez y vencer a Gideon Onyenani en diez asaltos. Bevan es un mes más joven que el mayor de los dos representantes de Essex. El tiempo vuela.
—Este es el momento ideal para aprender —concluyó Bevan—. Prefiero eso a tener que aprender a la fuerza en una pelea dura. En uno o dos años voy a estar buscando títulos, seguro.
—Pensé que me costaría más trabajo sacar a Cacheiro. Planeaba desgastarlo con el paso de los asaltos. He boxeado al más alto nivel en el campo amateur, sé lo buena que es mi técnica. Cuando llegue el momento de mostrarla, van a ver de lo que realmente soy capaz.