Subriel Matías sintió que decepcionó a su gente puertorriqueña en junio de 2024 contra Liam Paro. Sin embargo, desde entonces, ha logrado hacerlos sentir orgullosos.
Frente a sus fanáticos locales, Matías (22-2, 22 KOs) consiguió su segunda victoria consecutiva el sábado por la noche, deteniendo a Gabriel Gollaz Valenzuela a los 2:55 del 8º asalto.
Desde que sonó la campana inicial, fue la misma vieja historia para una pelea de Matías. No es el comienzo más rápido del mundo, por lo que no fue sorprendente verlo luchar en los dos primeros asaltos. Sin embargo, en el tercer asalto, las cosas cambiaron.
Después de procesar la información necesaria, Matías salió agresivo. Dejó de lado todas sus responsabilidades defensivas y lanzó tantas combinaciones como pudo. A la mitad de ese asalto, Matías conectó un golpe de izquierda. Mientras Valenzuela (30-3-1, 17 KOs) era empujado por el ring, Matías siguió atacando. Afortunadamente para el retador, la campana lo salvó. Sin embargo, en el quinto asalto, Matías retomó justo donde lo había dejado.
Ya ensangrentado, Valenzuela hizo todo lo posible por proteger su ojo izquierdo dañado. Podría haberse refugiado en el agarre, pero encontró más placer en pelear. Valenzuela, a su crédito, demostró que su quijada estaba hecha de acero, ya que resistió bastante bien los mejores golpes de Matías.
Aunque normalmente avanza de forma lenta, Matías usó algunos movimientos de pies astutos y elegantes, algo que el público disfrutó. Valenzuela, al comenzar el quinto, fue revisado por el médico en ringside, pero eso fue solo temporal. Logró convencerlo de que podía continuar y peleó como un hombre que sabía que necesitaba cambiar las cosas.
La adrenalina fluía por las venas de Valenzuela. Salió a intercambiar golpes tan pronto como sonó la campana. Matías, hasta cierto punto, parecía sorprendido por su resistencia, pero siguió castigándolo.
El comienzo del séptimo asalto parecía el final, ya que el médico en ringside volvió a caminar hasta el borde del ring para observar detenidamente a Valenzuela. De alguna manera, una vez más, consiguió convencerlos de que podía seguir peleando.
Con una expresión de molestia, Matías hizo todo lo posible por imponer el ritmo en el 8º. Esta vez, la voluntad de Valenzuela no pudo llevarlo más lejos. Aunque logró levantarse, el rincón de Valenzuela arrojó la toalla, entregando oficialmente la victoria a Matías con solo unos segundos restantes.
En el co-evento principal, Javier Fortuna, a los 35 años, podría estar cerca del final en el nivel élite. El ex campeón mundial fue detenido al final del octavo asalto por Alfredo Santiago.