Shakur Stevenson no pierde oportunidad para señalar algo… la mayoría no sabe un c@rajo sobre boxeo.
Su desdén por el análisis de muchos en el deporte proviene de varias situaciones, demasiadas para entrar en detalle. Sin embargo, hay un incidente en particular que parece sacarlo de quicio más que cualquier otro.
El mes pasado, Gervonta Davis se enfrentó cara a cara con Lamont Roach. Su pelea terminó en un empate por decisión mayoritaria, pero antes de que subieran al ring, pocos—si es que alguien—creían que el combate se desarrollaría de esa manera. Bueno… excepto Stevenson.
Roach, quien subió cinco libras de categoría, era visto como el peleador inferior y prácticamente nadie le daba una oportunidad de hacer una pelea competitiva. Pero Stevenson, con su ojo clínico, le puso una mano imaginaria en el hombro y lo instó a demostrar que todos estaban equivocados. Así que cuando el actual campeón de la AMB en las 130 libras hizo precisamente eso, Stevenson simplemente asintió con aprobación.
Ahora, semanas después, todavía lo cuestionan por su predicción. Observar a Roach desde afuera es una cosa, pero Stevenson, con conocimiento de causa, sabía lo que traía a la mesa tras haber compartido el ring con él en sesiones de sparring.
“Yo hice sparring con Lamont”, reveló Stevenson a FightHub TV. “Sabía que era un buen peleador. Me ayudó a prepararme para la pelea contra Oscar Valdez y sabía que su estilo, combinado con el de ‘Tank’, podría generar ciertos problemas.”
Después de verlos intercambiar golpes, Stevenson sintió que Roach merecía la victoria oficial. Ahora parece que tendrá la oportunidad de destronar a Davis de una vez por todas, ya que la revancha es prácticamente inminente.
En su primer combate, Stevenson nunca eligió formalmente a Roach como ganador. Solo mencionó que no le sorprendería si se llevaba la pelea. Ahora, si vuelven a verse las caras, su predicción es mucho más clara.
“Me gusta Lamont en la revancha.”