Faltan menos de dos semanas para que Terence Crawford suba dos divisiones y rete a Canelo Álvarez por la corona indiscutida del peso supermediano en el Allegiant Stadium de Las Vegas.

Entre los dos suman más de 100 victorias a lo largo de sus carreras dignas del Salón de la Fama, pero ¿cuáles de todas fueron las mejores? Echamos un vistazo a sus cinco principales, empezando por las más recientes, antes de su enfrentamiento del 13 de septiembre.

Álvarez ya había vencido a Callum Smith para reclamar los títulos de la AMB y el (vacante) CMB antes de detener a otro británico invicto, Billy Joe Saunders, para añadir el cinturón de la OMB a su colección. Se convirtió en campeón indiscutido al vencer a Plant, y lo hizo con estilo, derribando y deteniendo al campeón de la FIB, que estaba 21-0 en ese momento.

Este no fue Álvarez en su versión más dominante. Las tarjetas al momento de la detención, que leían 96-94, 96-94 y 95-95, cuentan la historia de una pelea cerrada. Aun así, en el último minuto del undécimo asalto, Álvarez encontró el final contra “Krusher” Kovalev, uno de los pegadores más destructivos de la generación. También le aseguró al ícono mexicano, que comenzó su carrera en el superligero, su primer y único título mundial en el semipesado, que sigue siendo la categoría de mayor peso en la que ha peleado.

Álvarez dominó a un Golovkin envejecido en su tercer y último combate en 2022, pero su actuación más memorable en esta trilogía clásica llegó en su segundo enfrentamiento, 364 días después de que su primera pelea resultara en un controvertido empate. Esta vez, Canelo se llevó una decisión mayoritaria por el más fino de los márgenes –114-114 y 115-113 dos veces– en lo que más tarde fue nombrado “Pelea del Año” por The Ring.

Esta fue una de las victorias más importantes en la carrera de Álvarez. El oriundo de Guadalajara era favorito 3-1 para vencer a Cotto y reclamar el título de peso medio por primera vez. Aunque las tarjetas sugirieron una victoria amplia para Canelo, tuvo que trabajar durante los 12 asaltos en una pelea muy competitiva contra la estrella puertorriqueña. Esta también fue crucial para el boxeo en general. Las aproximadamente 900.000 compras que hizo en pago por evento fue la cifra más alta registrada por alguien fuera del triunvirato de taquilla de Floyd Mayweather, Manny Pacquiao y Óscar De La Hoya desde que Lennox Lewis enfrentó a Mike Tyson en 2002, señalando así la llegada de Álvarez como una auténtica estrella del PPV.

Esta fue la noche en que un Álvarez de 20 años ganó su primer título mundial. Lo hizo al desmantelar al experimentado campeón europeo Matthew Hatton, que llegaba con récord de 41-4-2. No habría nocaut para el joven mexicano esa noche, pero las tres tarjetas idénticas de 119-108 cuentan la historia de esta victoria unilateral para Álvarez en lo que fue su primera pelea estelar en Estados Unidos.

Muy parecido a la victoria de Álvarez sobre Kovalev, este triunfo de Crawford, contra el previamente invicto Madrimov, no fue una dominación unilateral en absoluto. Las tarjetas de 115-113, 115-113 y 116-112 lo reflejan. Pero esta fue la noche en que Crawford, cuyo primer título mundial lo ganó en las 135 libras, se convirtió en campeón mundial en las 154 en su primera pelea en el peso y su primera aparición desde que venció a Errol Spence 13 meses antes.

En pocas palabras, esta clase magistral de nueve asaltos fue una de las palizas más unilaterales en una verdadera súper pelea en la historia del boxeo. Este enfrentamiento entre los dos estadounidenses invictos había sido anhelado por los fanáticos durante muchos años. Cuando finalmente se dio, Crawford demostró sin lugar a dudas que era el mejor wélter de la generación. Las tres tarjetas al momento de la detención en el noveno asalto marcaban 79-70. Crawford derribó a Spence una vez en el segundo asalto y dos veces en el séptimo antes de que llegara la detención.

Crawford había detenido a sus cinco oponentes desde que subió al peso wélter, pero no muchos pensaban que la racha continuaría contra Porter, un titán de la división y alguien que nunca había sido derrotado antes del límite. Lo más memorable de esta pelea es el momento en que la esquina de Crawford le dijo que podía estar abajo en las tarjetas en la pausa entre el noveno y el décimo asalto. Crawford, molesto por la sugerencia, se levantó del banquillo y terminó la pelea en 81 segundos tras la reanudación.

Indongo, entonces campeón de la FIB, había dominado a Ricky Burns para reclamar el título de la AMB del peso superligero en abril de 2017 y preparar este combate indiscutido con Crawford. Es fácil olvidar que el campeón de la FIB y AMB Indongo estaba 22-0 y, aunque era el no favorito contra Crawford, era considerado un rival peligroso. Pero no lo pareció durante esta destrucción en tres asaltos a manos de Crawford, quien se convirtió en el primer campeón indiscutido del peso superligero en la era de los cuatro cinturones.

Esta es una victoria poco valorada contra un hombre como Burns, que se convertiría en el único tricampeón mundial de Escocia. Un Crawford aún sin probar estaba 22-0 cuando viajó al patio trasero de Burns en Glasgow para destronar al campeón con una clara victoria por puntos en su primera pelea por un título. Crawford también fue 12 asaltos por primera vez cuando venció a Burns. Fue la noche en que el hombre de Omaha alcanzó la mayoría de edad.