BIRMINGHAM, INGLATERRA – A pocas horas de su más reciente victoria, Sam Eggington luce como un personaje salido de los memes de “¿Así que quieres ser boxeador?”, con los estragos evidentes de los golpes: ojos semicerrados, rostro inflamado y el cuerpo magullado tras otra noche de combate.

Sin embargo, el ver a su hijo Layton, posando a su lado con el cinturón WBC International Silver, le ofrece consuelo. En cambio, los fanáticos que se acercan a discutir las acciones de Lee Cutler (15-2, 7 KOs) —quien lideró con la cabeza en múltiples ocasiones— no tanto.

Eggington (36-9, 20 KOs) no puede cambiar lo que ya ocurrió ni completar los dos asaltos restantes para sellar con autoridad un combate que lideraba en las tres tarjetas —salvo la irregular puntuación de 90-83 de Alexander Walter— antes de que una colisión de cabezas provocara un corte sobre su ceja derecha que, al empeorar, llevó al referee Mark Bates a detener el combate, siguiendo la recomendación médica.

Aunque el desenlace fue insatisfactorio para una pelea que muchos anticipaban como la mejor de la noche, el equipo de Cutler probablemente pedirá una revancha en algún momento de este año. ¿Qué opina el ganador?

“No suelo ser buen juez, la mayoría de las veces no sé si gané o perdí hasta que lo dicen. Pero esta vez sentí que gané, y con comodidad,” dijo Eggington a The Ring.

“Tal vez perdí dos asaltos, cuando estúpidamente intenté verme técnico y elegante en las cuerdas, algo que no va conmigo. Pero fuera de eso, gané claramente.”

Eggington se encuentra nuevamente en una posición privilegiada y empezará a recibir ofertas. Asegura que no tiene preferencias específicas, incluso después de haber ganado un eliminatorio por el título británico superwelter frente a un oponente en gran forma.

“Toda mi carrera ha sido así: se presenta una oportunidad y la tomo.

Entonces, ¿por qué cambiar algo que funciona?

Vamos a evaluar todo como equipo y veremos qué sigue.”

Después de otra guerra en el ring, Eggington admite que necesitará al menos una semana —probablemente más— de descanso total, para que su cuerpo se recupere del castigo. Si bien Cutler fue fuerte físicamente, cayó repetidamente en las trampas del veterano.

“Cutler era fuerte físicamente, empujarlo hacia atrás no era fácil.

Pero en los momentos intermedios, mi experiencia y mi oficio en el ring salieron a relucir.

La gente no me da crédito por mi boxeo, pensaba que me iba a dominar solo con el jab.

Podemos pelearnos toda la noche, eso es mi pan de cada día, y él lo descubrió por las malas.”

Eggington, quien rara vez ve boxeo salvo para estudiar sus propias peleas, reconoce que Sam Gilley (18-1, 9 KOs), actual campeón británico, aún debe reprogramar su revancha ante Louis Greene (17-4, 11 KOs). Estaban previstos para encabezar un evento de Queensberry en York Hall en octubre pasado, hasta que una lesión de Greene obligó a incluir a Jack McGann, quien sufrió su tercera derrota por KO.

“Sé que esto fue un eliminatorio de algún tipo, pero no puedo esperar por ellos. Esa pelea ha estado en el aire por mucho tiempo…

Nunca he planeado una ruta, simplemente tomo lo que venga.

No hago caso a lo que diga la gente. Muchos prospectos jóvenes deberían hacer lo mismo.

No todos pueden ser Floyd Mayweather, algunos ganan, otros pierden.

Yo escucho a mi equipo, el mismo desde el principio.

Es cuestión de mentalidad.

Está bien perder, lo importante es cómo regresas.

Yo lo he hecho muchas veces… y aquí sigo.”