Ryan Garcia estaba en “un universo completamente diferente” en esta misma fecha el año pasado.

El polarizador Garcia admitió durante una entrevista amplia con los personalidades del boxeo Akin Reyes y Barak Bess que consumía alcohol y drogas regularmente durante la preparación para su desafortunada pelea contra su rival Devin Haney el 20 de abril pasado en el Barclays Center en Brooklyn. Un divorcio y una batalla por la custodia de su hijo llevaron a un comportamiento autodestructivo que resultó en el arresto de Garcia hace nueve meses en el Waldorf Astoria Beverly Hills, lo que hizo que muchos críticos consideraran que no merecía estar en el ring con Haney hace 11 meses.

“Estoy sorprendido de estar aquí ahora mismo,” le dijo Garcia a “Ak & Barak” durante un episodio de “RING CHAMPS,” que fue publicado en su canal de YouTube el martes. “Estaba bebiendo todos los días, todos los días, incluso el día de la pelea [con Haney]. El día de la pelea, me involucré tanto tratando de lidiar con lo que estaba pasando por dentro. Y como dije, he estado luchando mentalmente durante años, y simplemente no paraba para mí. Así que, como dije, así es como lo manejo.”

Garcia, de 26 años, también fue disciplinado por la Comisión Atlética del Estado de Nueva York después de su victoria por decisión mayoritaria sobre Haney, porque dio positivo por ostarina, una sustancia prohibida. El ex campeón interino de peso ligero del WBC está cumpliendo el último mes de la suspensión de un año impuesta por la NYSAC y pagó una multa de 1.2 millones de dólares.

El nativo de Victorville, California, está programado para pelear contra el ex campeón de peso súper ligero de la WBA, Rolando “Rolly” Romero, en la cartelera de "FATAL FURY: City of the Wolves" de The Ring, el 2 de mayo en Times Square, Nueva York. DraftKings coloca a Garcia (24-1, 20 KOs, 1 NC) como favorito 8-1 para vencer a Romero (16-2, 13 KOs) de North Las Vegas en su pelea de 12 asaltos en peso welter.

Un Garcia maduro está agradecido de que su tiempo fuera del boxeo finalmente le permitió darse cuenta de que tenía que cambiar sus hábitos o su carrera se vería afectada.

“El punto de inflexión [fue] darme cuenta, como, ‘Maldita sea, hermano, estoy jodiendo mi vida,’” dijo Garcia. “Ya sabes, y el ser arrestado fue una gran parte de eso. Casi perder a mi hijo fue una enorme parte de eso.”

Garcia fue acusado de un cargo menor de vandalismo después de su arresto el 8 de junio por el incidente mencionado anteriormente en Beverly Hills. Causó aproximadamente $15,000 en daños, según un informe del Departamento de Policía de Beverly Hills.

“Decidí tomar un montón de hongos, algo que ya estaba haciendo,” recordó Garcia sobre el día en que destrozó su habitación de hotel. “Tomé demasiados y simplemente perdí el control, hermano. No puedo realmente decir nada más... Quiero decir, terminé rompiendo todo en la habitación. Realmente no lo recuerdo, hermano. Estaba borracho y jodido.”

Un Garcia arrepentido reembolsó al hotel por los daños causados en su habitación. Ha hablado abiertamente sobre sus luchas porque Garcia es muy consciente de que se necesita más que una disculpa para reparar el daño hecho a su reputación.