Errol Spence ha mantenido un perfil muy bajo desde su derrota por nocaut ante Terence Crawford en una pelea por el título indiscutido del peso wélter en julio de 2023.

Pero el sábado, Spence volvió al foco mediático en el Dickies Arena de Fort Worth, Texas, como atento espectador del nocaut en dos asaltos que Vergil Ortiz le propinó a Erickson Lubin.

Si el excampeón unificado del peso wélter vuelve a pelear, sería en las 154 libras. Incluso Ortiz y su equipo están presionando por un duelo cien por cien tejano contra Spence (28-1, 22 KOs) en lugar de Jaron Ennis.

Aunque Spence no ha declarado abiertamente que volverá a pelear, se prepara para un regreso lejos de las cámaras.

El lunes, el miembro del Salón de la Fama —hoy entrenador, comentarista y promotor— Roy Jones Jr. dijo que se reunirá con Spence y lo entrenará en Dallas para ver si existe la posibilidad de una unión más duradera.

“Voy a trabajarlo un poco para ver en qué punto está y ayudarlo a volver”, dijo Jones en una conversación con Andre Ward en “All The Smoke Fight”.

“Quiero verlo volver a subirse al caballo y cabalgar de nuevo. Cualquier cosa para ayudarlo. Voy a ver qué puedo hacer. No tengo que ser su entrenador. Solo quiero ayudarlo a arrancar con un par de días de trabajo, ver qué puede hacer y dónde está. Si le gusta, perfecto. Ayudarlo a levantarse otra vez. A veces todos pasamos por estas cosas. Lo principal es: ¿puedes levantarte de ello? No te juzgan por cómo caes, sino por cómo te levantas. Todos queremos verlo levantarse. Y si tuviera una pelea más, solo por diversión, para decir que salgo con el escudo puesto y salgo bien, también me parece bien. Voy a tratar de ayudarlo a tomar una decisión buena e inteligente. Si lo tiene, entonces va a ir a por ello, estoy seguro”.

Spence se separó de su entrenador de toda la vida, Derrick James, tras la pelea con Crawford. Spence y James también se demandaron mutuamente en abril del año pasado después de celebrar juntos triunfos sobre Yordenis Ugás, Danny García, Shawn Porter, Mikey García, Lamont Peterson y Kell Brook.

Spence parecía ser el principal candidato para enfrentar a Sebastian Fundora el año pasado, hasta el punto de encarar a “The Towering Inferno” después de que este venciera primero a Tim Tszyu en una guerra. Sin embargo, ese emparejamiento nunca llegó a la meta.

A sus 35 años, Spence ha sobrevivido a una enorme dosis de adversidad en los últimos tiempos, incluido un accidente automovilístico casi mortal en 2019 y un desprendimiento de retina dos años después que canceló su choque programado contra Manny Pacquiao. Spence también ha admitido haberse excedido con el alcohol.

Durante el fin de semana, Jones —que también estuvo en el Ortiz-Lubin haciendo esquina a Shady Gamhour— notó que los aficionados aún desean ver a Spence intentarlo de nuevo.

“Se merece todo el cariño que recibió, porque realmente devolvió el boxeo de Dallas al mapa boxístico”, dijo Jones. “Mucha gente quiere a Errol Spence porque es un tipo sencillo. Para Spence, salir y ver ese tipo de amor te hace feliz y orgulloso de lo que representaste y lograste… Se iluminó y disfrutó del apoyo de los fans. Se notaba que estaba en su elemento. Eso significa que todavía lo tiene y quiere estar en ese elemento otra vez, y Vergil Ortiz también lo sabe”.