En general, los peleadores suelen enfocarse bien en el oponente que tienen enfrente. Pero, en ciertos casos, ya están moviendo fichas para lo que viene después.
El futuro de Ryan García podría ser el secreto peor guardado en el boxeo. Más adelante este año, el peleador de 26 años volvería a verse las caras con Devin Haney. Ambos se enfrentaron por primera vez en abril de 2024, con victoria para García. Sin embargo, tras un control antidopaje fallido, el resultado fue anulado.
Si Haney cumple con los deberes ante José Ramírez y García logra deshacerse de Rolando “Rolly” Romero, la revancha entre ambos quedaría servida.
Una secuela entre Haney y García generaría una gran expectación. Y Romero lo sabe. Es consciente de que lo están subestimando, pero no le molesta. Si Haney y García quieren revivir su rivalidad, Romero (16-2, 13 KOs) no se opone.
Pero primero, exige su parte del pastel.
“Voy a noquear a Ryan, y después puede irse a divertirse con Devin”, sentenció Romero el miércoles, durante la última rueda de prensa previa al combate.
Romero, de 29 años, necesita un impulso. En las dos noches más importantes de su carrera profesional, fue noqueado de forma contundente. Primero por Gervonta Davis. Luego, el responsable fue Isaac “Pitbull” Cruz. Una reciente victoria ante Manuel Jaimes —quien ya tuvo mejores días— le devolvió algo de confianza.
En términos generales, Romero no tiene muchos amigos dentro del deporte. Es un joven boxeador con alma de veterano: quiere pelear con todos. Aun así, por alguna razón, guarda cierto respeto por Haney.
“Creo que Devin se merece su revancha contra Ryan”, afirmó.