NUEVA YORK — A Rolando "Rolly" Romero no le gustó lo mucho que lo estaban pasando por alto.

El joven de 29 años fue visto como una piedra de toque sin importancia mientras Ryan García luchaba por llegar a una revancha con Devin Haney. Sin embargo, Romero ignoró el ruido y se centró en su objetivo. Al hacerlo, consiguió la victoria más grande de su carrera.

El corazón de la ciudad de Nueva York fue elegido como el escenario del crimen la noche del viernes. Y, lamentablemente para García (24-1, 20 nocauts), sus fanáticos se quedaron congelados en silencio cuando Romero lo derribó en el segundo asalto. A partir de ahí, las cosas nunca mejoraron, lo que llevó a otra derrota.

Romero ahora es el hombre más feliz, pero antes de poder dar una vuelta de victoria, le hicieron la temida pregunta de "¿qué sigue?"

Técnicamente, Romero está en una posición de poder. Su enfrentamiento contra García fue sancionado como una pelea por el título, lo que lo convierte en el campeón "Regular" de la AMB. Ahora, tiene muchas rutas diferentes que puede tomar. Y aunque no se concretó, mencionó a varios peleadores que están inmediatamente en su radar.

“Todos los campeones en 147 están en la pelea”, dijo Romero a The Ring inmediatamente después. “Está Brian Norman, está [Jaron Ennis] quien tiene dos cinturones. Estoy bastante seguro de que [Mario] Barrios ya tiene una pelea programada, así que ya veremos.”

Antes de que Romero (17-2, 13 nocauts) ganara, la AMB emitió una especie de torneo. Quien ganara entre Romero y García estaría obligado a enfrentar al ganador de un futuro enfrentamiento entre “Boots” Ennis, su campeón super, y Shakhram Giyasov, su retador obligatorio.

Hay muchas partes móviles, pero Romero será paciente antes de tomar su decisión. Tiene apetito por más oro y quiere cualquiera de los tres campeones actuales.

En cuanto a quién ve como su mayor amenaza, Romero no daría a nadie la satisfacción de decir su nombre.

“Los tres son peleas difíciles,” dijo. “Cada uno de ellos.”