Gervonta Davis puede ser pequeño en estatura, pero considerando que envía a la mayoría de sus oponentes a la sala de emergencias, su poder es tanto respetado como reconocido.
La personalidad de Lamont Roach puede tener un poco de arrogancia, pero no es un tonto. A sus 29 años, está a solo unos días de compartir el ring con Davis y ha pasado la mayor parte del tiempo observando incontables horas de grabaciones. En video, Davis es letal. Ver a sus oponentes caer a la lona y quedarse inmóviles hace que Roach trague saliva en ocasiones. Sin embargo, el miedo no se apodera de él, sino que lo obliga a concentrarse más en su campamento de entrenamiento.
El Barclays Center de Brooklyn estará vibrante este sábado por la noche. La mayoría, si no todos, estarán allí para ver a Davis de cerca y en persona. Cuando el boxeador clasificado como número uno en el peso ligero por The Ring conecta con precisión, normalmente ocurren dos cosas: la multitud enloquece y sus oponentes quedan prácticamente noqueados de pie.
Roach no negará que Davis es uno de los boxeadores con más pegada en el mundo. Pero claro, él puede golpear, ¿pero puede resistir los golpes también?
“Vamos a ver cómo reacciona si recibe este golpe”, dijo Roach recientemente a Sean Zittel por Zoom. “Especialmente uno limpio.”
Las declaraciones previas a la pelea suelen ser las mismas cuando se trata de un oponente de Davis. Toman el micrófono más cercano y hablan sobre lo que planean hacer en la noche de la pelea. Roach sigue ese mismo guion, pero promete que el desenlace será diferente para Davis.
Entonces, ¿qué le da a Roach, quien solo tiene 10 nocauts en 27 peleas, la confianza necesaria para creer en la victoria?
“Se trata de lo duro que trabajas”, continuó Roach. “Todo es cuestión de confianza. Se trata de lo que te propones hacer.”