Richardson Hitchins sería, en teoría, el último en defender a Devin Haney de las críticas. Pero en esta ocasión, sintió la necesidad de hacerlo.
El pasado fin de semana en Times Square, Nueva York, Haney se suponía que tendría su “renacimiento”. Aunque su derrota ante Ryan García fue oficialmente anulada tras los dos positivos por dopaje de su rival, muchos aún dudaban si Haney volvería a ser el mismo. Y
José Ramírez, excampeón unificado aún con algo de gasolina en el tanque, se encargó de ponerlo a prueba.En términos generales, pocos disfrutaron el combate.
Haney boxeó, se movió… y se movió aún más. Desde entonces, ha recibido una oleada de críticas por su estilo.
Hitchins, quien estuvo en primera fila durante toda la pelea, admite que no fue emocionante. Incluso bostezó en varios momentos. Sin embargo, no tuvo problema con que Haney usara todo el ring a su favor.
“Para mí, fue Devin Haney en su mejor versión,” dijo Hitchins a
The Ring en una entrevista exclusiva.
“No hay mejor forma de hacerlo. Boxeo, piernas inteligentes, velocidad, pegar y no ser golpeado.”
Haney esperaba que
Ryan García hiciera su parte venciendo a Rolly Romero, lo que habría abierto la puerta a una revancha más adelante en el año.
Pero ese plan se vino abajo cuando Romero se impuso por decisión unánime amplia, arruinando la narrativa.
Aun así, Haney podría no preocuparse demasiado por el revés de García y buscar la revancha de todas formas. Hay conversaciones pendientes para definir su próximo paso, aunque, por la forma en que se desenvolvió la pelea y la reciente derrota de García, una revancha inmediata podría no ser fácil de vender.
Lo cierto es que Haney no estaría en esta posición si no hubiera vencido a Ramírez, aunque el combate no haya sido una guerra llena de acción. Hitchins, sin embargo, aplaude el resultado.
“Creo que hizo lo que tenía que hacer: no tomar demasiados riesgos y conseguir la victoria.”