Regan Glackin no le tiene miedo al trabajo duro.

Durante años, el peso ligero de 27 años de Glasgow trabajó como mecánico de camiones pesados para el consejo local, adaptando su entrenamiento a un trabajo de tiempo completo.

Que no haya dudas, aprender un oficio era un plan de respaldo. El boxeo siempre fue mucho, mucho más que un pasatiempo que consumía tiempo. El sueño de Glackin siempre fue ser campeón.

“Puedo decirte honestamente en una sola respuesta lo que extraño de eso”, dijo Glackin (16-0, 3 nocauts) a The Ring entre risas. “Nada.”

Continúa: “Siempre he estado muy decidido en lo que quería hacer, así que sabía que eso solo era cuestión de tiempo y esfuerzo. Solo quería un buen oficio.

“Veremos qué tan exitoso resulta el boxeo, pero nunca volveré a ser mecánico de camiones pesados. Cualquier otra aventura en la que me meta, me gusta pensar que por el tipo de persona que soy y mis rasgos de personalidad, de alguna manera tendría éxito porque estaría dispuesto a poner el tiempo y el esfuerzo, pero no volveré a eso.

“Solía correr a las 4 de la mañana, tomar mi desayuno y luego trabajaba de 6 de la mañana a 2 de la tarde. Volvía al gimnasio a las 5 de la tarde con los chicos, así que aunque trabajaba, también entrenaba a tiempo completo entonces, por lo que era un poquito demasiado exigente, pero la meta siempre fue tener un buen oficio detrás de mí antes de [dedicarme al boxeo a tiempo completo].”

El sábado por la noche, Glackin peleará contra el invicto Louie O’Doherty (10-0, 2 nocauts) por el título británico de peso ligero vacante. En el evento principal de la velada, su compañero de gimnasio, Nathaniel Collins, tendrá la oportunidad de arrebatarle el cinturón europeo de peso pluma a Cristóbal Lorente. DAZN transmitirá la cartelera desde el Braehead Arena de Glasgow.

Glackin ha estado en la primera línea durante mucho tiempo y finalmente tiene la oportunidad de mostrar su capacidad en una gran plataforma.

“Comencé a los 10 años y acabo de cumplir 27 a finales de febrero, así que son solo 17 años”, dijo. “Ha sido un largo viaje.

“La gente hace una carrera laboral de 17 años, pero es muy diferente porque esto [el boxeo] es definitivamente algo diario en lo que tienes que invertir. Supongo que algunas personas pueden tener una carrera laboral de 20 años, pero el boxeo no es un 9-5. Es completamente a tiempo completo, 24-7, especialmente en el campamento, obviamente, pero en este nivel ahora, escuchas a los peleadores hablar de campamentos de pelea pero cuando eres de tiempo completo, un campamento dura la mayor parte del año.”

Las grandes estrellas de la división mundial de peso ligero – Shakur Stevenson, Gervonta Davis, Keyshawn Davis – pueden dominar los titulares y generar atención con una sola entrevista. Lejos de los reflectores, hay miles de peleadores luchando y esforzándose por su propia oportunidad.

Glackin y O’Doherty se han probado a sí mismos lejos de las luces brillantes. Ambos han vencido a peleadores sólidos y ambiciosos por títulos menores, han completado la distancia de campeonato y han esperado pacientemente su momento.

Glackin y O’Doherty llegan a la pelea del sábado habiendo respondido todas las preguntas que se les han planteado. Ninguno ha trazado un camino fácil a través de la división y el ganador será un legítimo y digno campeón británico.

“He tenido algunas preguntas que responder y he vencido a buenos muchachos pero, en última instancia, mi oponente también lo ha hecho”, dijo Glackin con honestidad.

“No estoy pidiendo una palmada en la espalda porque al final del día, estás haciendo tu trabajo, pero creo que se siente mucho mejor para mí saber que me lo he ganado.”

“No me malinterpretes, a veces necesitas un poco de suerte y creo que algunas personas obtienen oportunidades por títulos vacantes de manera prematura, esa es la palabra que quizá voy a usar. Una vez que sabes que te lo has ganado, obviamente se siente mucho mejor.”

Glackin pasa sus días entrenando junto a Collins, clasificado a nivel mundial. Ha visto de primera mano el tipo de recompensas que la dedicación y la entrega pueden traer.

Collins marcó un camino para que Glackin lo siguiera. Se forjó en pequeños eventos de bajo perfil en el Doubletree Hilton Hotel de Glasgow y en el resort Trump Turnberry. Acumuló experiencia crucial y fue mejorando constantemente a medida que avanzaba por los niveles y, el sábado por la noche, encabeza la cartelera en el Braehead Arena de Glasgow.

Glackin ha estado soñando con sostener el título británico desde que se puso por primera vez un par de guantes de boxeo siendo un niño de 10 años, pero conquistar el preciado cinturón Lonsdale será mucho más que el equivalente boxístico de un reloj de oro tras 17 años de servicio a su profesión.

Ya ha ganado los títulos ligero escocés y celta y, aunque una victoria el sábado le permitirá cumplir una ambición largamente mantenida, el éxito de Collins le ha demostrado que mientras continúe trabajando, podría ser capaz de mucho más.

“Si consigo este título británico, las metas se mueven”, dijo.

“Para mí, ese siempre ha sido mi objetivo. Todo boxeador necesita pensar, ‘voy a ser campeón mundial’, y creo que estás en el deporte equivocado si no piensas que puedes llegar tan alto.

“Hemos visto a mi compañero Nathaniel hacerlo, y visto cuántas puertas puede abrir este título británico.

“Estás solo a una pelea de ganar el británico. Luego quizás hacer una defensa y entonces eso te abre el escenario europeo y mundial.

“Te voy a ser honesto, soy un boxeador a tiempo completo. Ese es mi trabajo a tiempo completo, así que estoy feliz de haber ganado el título escocés y el título celta, pero no estoy aquí simplemente para quedarme en ese nivel. Así que para mí, siempre ha sido llegar a este británico y ver cómo nos va. Simplemente creo que es el momento perfecto.”