Raymond Ford se siente completamente cómodo en las 130 libras.
Como peso superpluma, Ford ha dominado a la mayoría de sus rivales, pero el proceso de corte de peso en divisiones inferiores le estaba pasando factura. Ahora, con dos victorias consecutivas en su nuevo peso, luce como un boxeador completamente distinto.
El pasado fin de semana en el Boardwalk Hall de Atlantic City, Nueva Jersey, Ford le propinó una paliza unilateral a Thomas Mattice. En ningún momento el ex campeón de las 126 libras pareció exigido. Tras ganar prácticamente cada segundo de cada asalto, ahora fija su mirada en los campeones de la división superpluma.
Esta nueva categoría cuenta con un sólido grupo de campeones, entre ellos, el monarca del CMB O’Shaquie Foster. De todos los posibles rivales, es Foster quien se mantiene como prioridad en la lista de objetivos de Ford. Y aunque reconoce su talento y lo que ha demostrado, Ford no cree que Foster represente un verdadero problema si llegan a enfrentarse.
“Le voy a partir la m****,” dijo Ford a The Ring. “Le voy a partir la m****.”
Foster, de 31 años, probablemente no comparta la confianza de Ford, aunque tiene planes propios en marcha.
Luego de perder momentáneamente su título frente a Robson Conceição, Foster (23-3, 12 KOs) recuperó el cinturón en la revancha inmediata. Desde entonces, ha surgido la posibilidad de que lo defienda frente a Stephen Fulton, e incluso ha manifestado su deseo de medirse con Shakur Stevenson.
Con esos posibles escenarios en juego, Ford (17-1-1, 8 KOs) podría quedar temporalmente fuera del panorama. Por ahora, asegura que utilizará la poca paciencia que tiene y esperará su oportunidad. En cuanto se abra una puerta, planea forzar su camino a una pelea por el título mundial.
Ganar un nuevo cinturón en una segunda división sigue siendo su máxima prioridad, pero eso no le impide dejar claro que quiere a Foster en el ring. Cuando se le pidió enviarle un mensaje al campeón del CMB, Ford fue directo y al grano:
“Ven a buscarme.”