Pedro Taduran comenzó el combate como si tuviera prisa por marcharse, lanzando potentes golpes y avanzando con malas intenciones ante un retador escurridizo y contragolpeador, Christian Balunan.

Balunan (12-1, 7 KOs), que partía como amplio desfavorecido en las apuestas debido a su falta de experiencia a nivel de campeonato mundial, se negó a ceder, a pesar de pasar largos períodos bajo presión, retrocediendo constantemente, sufriendo un feo corte en el cuarto asalto y absorbiendo castigo en abundancia durante el resto de la pelea.

Taduran (19-4-1, 13 KOs) logró su segunda defensa exitosa del título mundial de peso mínimo de la IBF, con puntuaciones de 117-111 y 118-110 (dos veces), en un duelo totalmente filipino que encabezó la primera de las dos veladas Thrilla in Manila II celebradas en el Complejo Deportivo San Andrés de Manila, Filipinas.

Balunan sonreía mientras recibía castigo temprano a la cabeza y al cuerpo, incapaz de frenar el avance del campeón, que lo obligaba a boxear a la defensiva con escaso éxito. Cuanto más se prolongaban los intercambios, más urgente era para Balunan cambiar el rumbo, al menos en apariencia, ya que se veía forzado a esquivar ráfagas rápidas y combinaciones al cuerpo.

Hacia el final del cuarto asalto, Balunan lucía aturdido y en modo supervivencia, con Taduran persiguiéndolo y lanzando más combinaciones. El retador mostraba una profunda herida sobre la ceja, producto de un choque accidental de cabezas.

En el quinto asalto, la preocupación por el corte aumentó. Taduran continuó atacando sin piedad, mientras el rostro del retador se tornaba de un intenso color rojizo; los intercambios a corta distancia se volvían cada vez más desordenados y mantenían ocupado al árbitro.

A mitad del sexto asalto, el juez detuvo la acción para inspeccionar nuevamente la herida de Balunan, a la que Taduran no dudaba en dirigir sus golpes. Aunque se le permitió continuar, Balunan se había convertido en un blanco cada vez más estático, y aunque respondía lo justo para evitar una detención prematura, la presión del campeón empezaba a pasar factura al joven de 25 años.

En el séptimo, Taduran lo castigó con la izquierda, y en el octavo Balunan cayó al suelo, aunque el árbitro lo consideró un resbalón y no una caída oficial. Sin embargo, el golpe había sido limpio, y muchos pensaron que el combate debió haberse detenido. Taduran no fallaba con su derecha en ese intercambio, incluso cuando el desafiante caía desbordado.

Con el rostro ensangrentado en el noveno asalto, Balunan resistía heroicamente, y quedaba claro que el combate llegaría a la distancia completa, a menos que su esquina interviniera por compasión para evitar más castigo —algo que no ocurrió en la polémica detención de Jayson Vayson frente al campeón de la WBO y The Ring, Oscar Collazo, el mes pasado.

A pesar del respeto mutuo entre ambos, Taduran no logró rematar la faena, aunque firmó una actuación sólida y dominante en casa.

En una emocionante batalla de 10 asaltos, Miel Fajardo coronó una gran actuación con un nocaut en el último round sobre Esneth Domingo, conquistando un título regional de peso mosca.

Las tarjetas fueron 98-91, 96-93 y 96-93 a favor del púgil de 25 años, quien impuso su dominio en el centro del ring. El “Silent Assassin” derribó a Domingo (22-4, 14 KOs) en el asalto final tras un castigo constante al cuerpo y ráfagas precisas que minaron su resistencia.

Fajardo (13-3-2, 11 KOs) suma ahora dos victorias consecutivas, luego de haber perdido por decisión en 12 asaltos el año pasado frente al campeón mundial minimosca de la IBF, Thanongsak Simsri, y más tarde ante Mchanja Yohana de Tanzania, ya en su regreso a la división de las 112 libras.

En otro combate destacado de la noche, el veterano de Hong Kong Rex Tso parecía encaminado a un triunfo por detención ante el indio Sagar Chouhan, antes de que un choque accidental de cabezas provocara un corte en este último. La pelea de peso gallo fue finalmente declarada “no contest” tras solo dos asaltos.