Jake Paul lanzó una advertencia la noche del miércoles a Deontay Wilder y a cualquier otra persona que esté cuestionando públicamente la legitimidad de su pelea de peso pesado contra Anthony Joshua.

Wilder, ex campeón del CMB y rival de larga data de Joshua, dijo la semana pasada a Daily Mail Sport que cree que Paul-Joshua está “guionizada”. Paul respondió a esa acusación durante la conferencia de prensa final del miércoles para el combate a ocho asaltos programado para la noche del viernes en el Kaseya Center de Miami.

“Les envío una carta de cese y desistimiento a su correo por mentir usando mi nombre”, dijo Paul. “Y luego viene la demanda inmediatamente después, porque esta gente no deja de mentir. Y, sinceramente, lo tomo como un cumplido, pero la gente tiene que cerrar la [expletive] boca. Y Deontay Wilder, ya sabes, ha recibido muchos golpes de Tyson Fury. Así que claramente no es el tipo más inteligente. Pero no hay nada en el contrato —AJ puede dar fe de ello—. Vamos a la guerra y eso es, al final del día, como han sido todas mis peleas”.

Paul, de 28 años, es un novato en comparación con Joshua, medallista de oro olímpico en 2012 y dos veces campeón mundial unificado de los pesos pesados, quien ha enfrentado a una impresionante lista de campeones actuales y ex campeones durante su década en la cima de la división. Joshua, que mide 1,98 m (6 pies y 6 pulgadas), es aproximadamente cinco pulgadas más alto que Paul y pesó 243,4 libras el jueves, casi 27 más que las 216,6 libras de Paul, cuando ambos se subieron a la báscula de la Comisión Atlética de Florida.

El controvertido Paul (12-1, 7 nocauts) ha recibido críticas constantes a lo largo de sus casi seis años en el boxeo. Su pelea con Mike Tyson, de 58 años, hace 13 meses fue analizada con lupa, especialmente porque Paul admitió después de imponerse por puntos al ex campeón mundial de los pesos pesados que “cargó” a Tyson en un combate que Netflix transmitió en todo el mundo.

Netflix también transmitirá el combate entre Paul y Joshua (28-4, 25 nocauts), quien no pelea desde que su compatriota británico Daniel Dubois lo noqueó en el quinto asalto de su pelea por el título FIB en septiembre de 2024, en un Wembley Stadium de Londres con entradas agotadas.

Joshua, de 36 años, también aseguró a los escépticos durante su conferencia de prensa final que no existen restricciones en sus contratos que le impidan encarar a Paul como a cualquier otro rival en una pelea de boxeo regulada por una comisión gubernamental.

El ring será ligeramente más grande de lo habitual —22 pies por 22 pies— y a Joshua no se le permitió pesar más de 245 libras el jueves. Paul, de 1,85 m (6 pies y 1 pulgada), quien ha competido mayormente en la división crucero, dio casi 11 libras menos que cuando peleó con Tyson (un máximo de su carrera: 227,2 libras).

Aun así, usarán guantes de 10 onzas, el estándar mundial para peleas de peso pesado. También han recalcado que no se trata de una exhibición y que el combate contará para el récord de ambos.

“No hay nada en el contrato”, dijo Joshua. “Y no nos preocupa cuáles sean las opiniones, ya sea de Wilder, [Tyson] Fury o quien sea. Lo único que había en el contrato que llamó mi atención fue el dinero. Fuera de eso, no me preocupé por nada más”.