La idea de que una pelea —o una cartelera entera— pueda realizarse prácticamente en cualquier momento es uno de los atractivos más singulares del boxeo.
El deporte no tiene una temporada oficial, por lo que no está limitado a operar entre ciertos meses o fechas del año.
Aun así, tienden a existir patrones y picos de actividad. No es raro que el boxeo se desacelere hacia el cierre del año, dando espacio a la reflexión. También es lógico que muchos peleadores prefieran no comprometerse a combates mientras se acercan las fiestas.
Pero al parecer, 2025 no tiene intención de seguir ninguna regla de calendario, y
The Ring IV inaugura el periodo final del año con una cartelera de peleas de alto riesgo.
En las cuatro peleas principales de este cuarto evento promocional de The Ring, al menos un participante llega invicto, y todos tienen algo que demostrar.
David Benavidez vs. Anthony Yarde
El combate estelar del peso semipesado entre
Benavidez y
Yarde destaca del resto: es el duelo de mayor categoría en la escala de peso y el que más peso simbólico posee.
Benavidez (30-0, 24 KOs) es uno de los peleadores más emocionantes del deporte, algo poco común en divisiones más pesadas. Su problema no es su estilo ni su rendimiento: nunca ha perdido. Pero su carrera ha sufrido por dedicar demasiado esfuerzo a perseguir una pelea única contra
Canelo Álvarez.
En ese largo proceso, no ha logrado convertirse en una superestrella por mérito propio.
Frente a él, Yarde (27-3, 24 KOs) es el más veterano y ligeramente más curtido, quizás ante su última oportunidad de ceñirse un título mundial del peso semipesado.
Durante buena parte de una década, Yarde ha sido un habitual poseedor de títulos regionales y secundarios, y su poder explosivo lo mantiene competitivo.
Pero sus tres derrotas lo persiguen: estuvo cerca en todas, pero su resistencia falló.
Que Benavidez sea claro favorito no sorprende. Aplica una presión que obliga a los rivales a cuestionarse si realmente desean estar allí.
Una pelea con Álvarez quizás ni siquiera sea posible por timing o desinterés, por lo que para convertirse en opción, Benavidez podría necesitar una actuación que lo transforme en estrella.
La mejor posibilidad de Yarde radica en conectar en esos lapsos en que Benavidez pierde concentración y se expone, algo que ocurre con cierta frecuencia, aunque el mexicano ha demostrado un mentón excelente.
Yarde siempre tendrá espacio a nivel regional, pero una derrota dura implicaría una recuperación larga y costosa.
Benavidez, en cambio, podría sentir incluso más presión: una victoria convincente podría colocarlo rumbo a un día de paga monstruoso ante Álvarez.
Jesse Rodríguez vs. Fernando Daniel Martínez
La pelea con mayor potencial explosivo es la unificación entre los invictos supermosca J
esse “Bam” Rodríguez y
“Pumita” Martínez.Ambos son agresivos, ambos lanzan mucho volumen y ambos han estado en campañas impresionantes por cerca de tres años.
Rodríguez (22-0, 15 KOs) es un talento generacional. Sus últimas actuaciones han mostrado que es una máquina ofensiva de élite. Ha limpiado la categoría supermosca y bajó al peso mosca para unificar.
A sus 25 años, no muestra señales de frenarse y la única amenaza real es la corta vida competitiva de las divisiones pequeñas.
Martínez (18-0, 9 KOs), de Argentina, tiene un récord tan engañoso como su estilo.
Menos de 20 peleas profesionales, pero una experiencia amateur profunda. Su estilo parece inicialmente de contragolpeador prudente hasta que entra en ritmo, y luego lanza sin pausa.
Ambos han trabajado duro para llegar aquí y arriesgan todo ese esfuerzo uno contra el otro. Sobre el papel, la pelea por tres de los cuatro cinturones es una joya: acción garantizada y alto nivel técnico.
No obstante, las victorias de Rodríguez sugieren que él opera en un nivel ligeramente superior.
Abdullah Mason vs. Sam Noakes
Si hay un combate que puede enseñarnos algo esencial sobre uno o ambos peleadores, es este duelo por el título ligero vacante de la OMB.
Dos amateurs de nivel élite llegando al borde del escenario mundial.
Mason (19-0, 17 KOs) es zurdo, de Ohio, una antigua tierra histórica de campeones como Joey Maxim y Johnny Kilbane.
A sus 21 años aún no ha escalado al máximo nivel y necesita una prueba.
Noakes (17-0, 15 KOs) podría ser esa prueba. En términos de palmarés, va un paso adelante: ha sido campeón británico y europeo.
Esos títulos ya no significan automáticamente pertenecer a la élite mundial, pero siguen siendo buenos termómetros, y Noakes ha mostrado ser un pegador genuino.
Si Noakes logra conectar sobre el talentoso Mason —que viene de una familia muy técnica— obtendremos respuestas importantes antes de que alguno siga escalando en las 135 libras.
En esta etapa, ambos arriesgan récords inmaculados y su posición en una división que, actualmente, no tiene un rey indiscutible.
Brian Norman vs. Devin Haney
En términos de intriga pura, el duelo welter por el título OMB entre
Norman y
Haney es difícil de superar.
Sobre el papel, Haney (32-0, 15 KOs) es un invicto campeón de dos divisiones. Pero existen asteriscos:
- Estilo duro, técnico e incómodo
- Falta de poder decisivo
- Debutando como welter
- Preguntas sin resolver tras absorber repetidamente el mismo golpe contra Ryan García
Norman (28-0, 22 KOs) tiene tamaño y pegada para poner a prueba todo eso. Su currículum carece de nombres tan grandes como los de Haney, pero compensa con brutalidad y eficiencia frente a verdaderos welters.
Es posible que exista una brecha insuperable de habilidad en favor de Haney, pero si Norman aterriza y mantiene presión, habrá peligro constante.
El evento reúne talento joven de Top Rank, Sampson Boxing y Queensberry Boxing, con un récord combinado de 193-3 entre los ocho protagonistas.
Las apuestas y expectativas son altísimas para cerrar el año.
Solo queda descubrir quién saldrá con potencial de superestrella y con un impulso decisivo hacia 2026.
The Ring IV: Night of the Champions se celebra hoy, transmitido en vivo por DAZN PPV desde las 3 p.m. ET / 8 p.m. GMT - (Reino Unido: £24.99; EE.UU.: $59.99).